BONDI cumple 15 años en el mercado de la publicidad. Una oportunidad para saber cómo comunican las marcas marplatenses.
El pulso de la comunicación.
Mar del Plata, con su proyección nacional, es un escenario donde comunicar implica interpretar el pulso de una ciudad que junto a sus marcas crece y se reinventa. En ese espíritu, Bondi, agencia referente de la comunicación, celebró sus 15 años con un desayuno de encuentro y reflexión que trascendió el formato típico para convertirse en un espacio de conexión estratégica. La elección de Gavia 1921, ligada a la arquitectura y el alma marplatense, fue el marco ideal para honrar las raíces y proyectar el porvenir.

El anfitrión, Alejandro Solari, fundador de Bondi, condujo la jornada con la calidez y la pasión que caracterizan su liderazgo. A su alrededor se reunieron aliados, marcas y referentes locales, en una muestra de cómo la comunicación puede tejer vínculos duraderos entre personas, empresas y comunidad.
El encuentro giró en torno a la sinergia entre cuatro pilares: Empresa, Educación, Salud y Deporte. Este enfoque refleja la madurez de una agencia que entiende que comunicar no es solo contar historias, sino darles propósito y trascendencia. En estos tres lustros, Bondi se consolidó como socio estratégico de instituciones que confían en su mirada para fortalecer su identidad y dejar huella en la ciudad.

Entre los protagonistas, la Magíster Marcela Luján de UCAECE Mar del Plata habló del poder de la comunicación educativa para inspirar proyectos de vida. El Dr. Juan Carlos Staltari de Clínica Colón destacó la importancia de la confianza en un rubro donde el mensaje toca lo más humano.
Desde el ámbito empresarial, Leonel Otero del Grupo Fava subrayó el valor de la tradición como hilo conductor de la identidad. Y desde el Deporte, Tato Rodríguez de Peñarol recordó que comunicar también es construir pasión y sentido de pertenencia.
La Visión de Bondi: Un Ecosistema de Alianzas.
Durante estos 15 años, la visión de Bondi Publicidad ha sido la de construir puentes que unan personas, marcas e instituciones. Su historia demuestra que el verdadero éxito de una agencia no solo se mide por la creatividad de sus campañas, sino por la confianza que perdura y las alianzas que crecen con el tiempo. El desayuno reafirmó que la comunicación en Mar del Plata atraviesa hoy una etapa de madurez: un momento en que las marcas eligen pensar estratégicamente, conectar genuinamente y aportar al desarrollo colectivo. Porque, al final, el futuro de la comunicación está en eso: en la estrategia de la conexión.
En charla con BONDI : Dr. Juan Carlos Staltari, Esteban Giri, Marcela Luján, Leonel Otero, “Tato” Rodríguez.
Las siguientes entrevistas de CENTRAL, integran la celebración que la empresa Bondi realizó en el mes de su fundación, en la casa histórica Gavia 1921 de Mar del Plata. El encuentro buscó enlazar el pasado con la identidad de Bondi y con las marcas que acompañan a los creativos, diseñadores y comunicadores desde hace años.
De esta manera, la empresa fundada el 1 de septiembre de 2010 por Alejandro Solari, destacó cómo su labor se vincula con los valores empresariales y comerciales de la ciudad, así como con instituciones y compañías relacionadas con la educación, el deporte, la salud y la identidad marplatense que trasciende al mundo.
Dr Juan Carlos Staltari.
La evolución de la salud, Clínica Colón: de la medicina a la comunicación
En el ámbito de la salud marplatense, un nombre se destaca por combinar la precisión del quirófano con la mirada estratégica de la gestión: el Dr. Juan Carlos Staltari. Cirujano de profesión y Presidente del Directorio de Clínica Colón, Staltari ha sabido construir un puente entre la práctica médica y los desafíos de la comunicación en salud. Desde su rol acompaña a una gran institución que evoluciona al ritmo de la innovación y la tecnología, sin perder de vista lo esencial: el vínculo humano con el paciente.
¿Cómo se comunica hoy en día la salud y cuáles son los ejes que marcan la atención médica?
Dr. Juan Carlos Staltari: Comunicar en salud es clave. Hoy hay mucha visibilidad en redes, pero no siempre lo que circula es correcto. Por eso buscamos mostrar desde adentro cómo trabajamos y explicar de manera clara lo que hacemos cotidianamente. Los ejes fundamentales son innovación, seguridad y tecnología, que en conjunto garantizan la calidad. La innovación en conocimiento avanza tan rápido que cada dos años se duplica, y eso exige actualización constante. La seguridad surge de procesos bien definidos que involucran a todo el equipo de salud, desde un administrativo hasta el cirujano. La tecnología, en tanto, permite mejorar la precisión y la seguridad de esos procesos.
En este sentido, la educación continua se vuelve indispensable. Así como ocurre con la tecnología de un teléfono o de un auto, que rápidamente queda obsoleta si no se actualiza, en salud sucede lo mismo: los conocimientos, los protocolos y los equipos cambian velozmente. Por eso, cada médico y cada institución deben estar en constante aprendizaje para garantizar que los pacientes reciban siempre la mejor atención posible.
¿Cómo logran transmitir esos valores y campañas de concientización?
Dr. Juan Carlos Staltari: Lo que para nosotros es cotidiano, como un quirófano, para el paciente suele generar temor. Por eso lo mostramos, explicamos quiénes participan y cómo se cuida cada detalle. En este camino, Bondi es un aliado estratégico: nos interpretan, entienden a nuestra audiencia y nos ayudan a comunicar de forma clara y humana. Es un ida y vuelta: ellos conocen al público, nosotros los procesos médicos.
Ese trabajo conjunto nos permite generar mensajes más cercanos y comprensibles. Muchas veces lo que a nosotros nos resulta natural, al paciente le parece extraño o amenazante. Poder mostrarlo con imágenes claras y con un lenguaje sencillo ayuda a que la comunidad entienda mejor qué hacemos y por qué lo hacemos. Así, las campañas no solo informan, también generan confianza y derriban prejuicios sobre la atención médica.
¿Qué rol tiene la tecnología en esta comunicación hacia el paciente y cuáles son los valores centrales de la atención médica actual?
Dr. Juan Carlos Staltari: “Hoy cada cirugía comienza con un checklist, igual que un avión antes de despegar. Esa transparencia, esa idea de control y seguridad, se transmite al paciente y genera confianza. Comunicar no es solo contar lo que hacemos, es transmitir tranquilidad frente a la incertidumbre.
La tecnología cumple, además, una función educativa: permite mostrar de manera visual y simple procesos que antes eran invisibles para la sociedad. Equipos que controlan en tiempo real cada paso, protocolos digitales que reducen el margen de error y sistemas de trazabilidad dan una certeza objetiva. Cuando el paciente percibe esa rigurosidad, entiende que no se trata de un acto aislado, sino de una organización entera que trabaja para su seguridad”.
La atención debe estar centrada en el paciente. Hoy, con tanta información disponible, muchas veces debemos rechequear y aclarar lo que el paciente trae de internet. No está mal que pregunte: cuantas más dudas resuelva, más seguro se sentirá. En definitiva, el vínculo humano sigue siendo esencial. Cuando hay buena relación médico-paciente, cuando hay confianza y buen trato, los pacientes se curan mejor.
Ese vínculo humano se refuerza cuando el paciente entiende que pone su vida en manos de un equipo que trabaja de manera coordinada. No es solo el médico: es la institución, los protocolos, la tecnología y cada persona que interviene en el proceso. Esa confianza se construye con escucha activa, empatía y transparencia. Y en esa relación, cuanto más seguro se sienta el paciente, mejores serán los resultados de su tratamiento.
Esteban Giri
RIPSA: La identidad marplatense como pilar para la innovación tecnológica
Con tres décadas de historia, RIPSA ha protagonizado una notable transformación: de ser una empresa familiar profundamente marplatense a convertirse en un actor tecnológico con alcance nacional. Su Gerente General, Esteban Giri, comparte las claves de un crecimiento que busca expandirse sin diluir su esencia, innovar sin perder la confianza y comunicar con audacia en un sector en constante cambio.
¿Cómo se mantiene la identidad local en plena expansión nacional y digital?
Esteban Giri: Lógicamente, cuando una empresa crece, necesita de procesos y procedimientos; es lo que te permite ordenarte para poder expandirte. Sin orden, no hay crecimiento posible. Sin embargo, creo que hemos logrado conservar esa identidad local y cercana al cliente porque las familias fundadoras todavía estamos muy presentes en el día a día.
Esa cultura se transmite de generación en generación y, en todos los sectores clave de toma de decisión, siempre hay un miembro de las familias. Esto hace que las decisiones se tomen con un criterio diferente. Hay una mirada de largo plazo que trasciende el resultado trimestral.
La cercanía en el formato tradicional, en nuestros locales, es nuestro ADN. El verdadero desafío aparece en la digitalización. Un cliente que te paga a través de una aplicación es, por naturaleza, mucho más infiel. La cantidad de ofertas y billeteras que surgen en el celular es tremenda y, desde el mundo pyme, a veces es difícil competir con los beneficios que ofrecen los grandes modelos de negocio fintech.
Frente a eso, nuestro activo más importante, el gran intangible que hemos construido, es la confianza. Son 30 años generando la seguridad de que el pago que hacés con nosotros llega a destino. Esa trayectoria arraiga la marca RIPSA en el inconsciente de la gente de una forma muy potente y es nuestra principal ancla de valor en el mundo digital.
¿Qué aprendizajes les dejó la transformación del ecosistema de pagos y cómo adaptaron su comunicación?
Esteban Giri: El aprendizaje principal es que tenés que estar observando constantemente. El mundo fintech tuvo un boom entre 2017 y 2019, pero hoy vemos que ese mercado se está concentrando. En Argentina no hay espacio para cien empresas de cada cosa. Por eso, observamos con atención para entender cuál es el espacio en el mapa que nos toca ocupar.
En cuanto a la comunicación, partimos de una base clara: pagar impuestos y servicios es algo duro, una obligación. La idea siempre fue cómo amigar a la gente con ese momento. El objetivo fue acercar la marca desde un lugar menos corporativo e institucional y más humano, más cercano a nuestra “Doña Rosa”, como definimos a veces a ese público fiel que viene a nuestros locales.
Ese fue un gran trabajo que hicimos con nuestra agencia de comunicación, Bondi. Generalmente, la propuesta creativa viene de su lado. Como empresa con cierta madurez, a veces te presentan ideas que son disruptivas y las mirás de costado pensando: “¿Hace falta meterse en esto?”. Pero al final, cerrás los ojos y confiás. Si no, ¿para qué tenés una agencia? Es atreverse, es saltar al vacío, que es un poco la esencia del mundo emprendedor. Se trataba de ablandar el mensaje y creo que se logró generar una identidad de marca vinculada a la simpatía y el humor.
Mirando al futuro, ¿cuáles son los próximos pasos para RIPSA?
Esteban Giri: El camino es seguir innovando y profundizando la omnicanalidad. Esto significa mejorar tanto la experiencia en el canal tradicional de cobro como en nuestra pata digital. La clave es que ambos mundos convivan y se potencien.
Paralelamente, estamos trabajando para sumar nuevos servicios. A medida que Argentina desregula su ecosistema financiero, se abren oportunidades. Estamos trabajando para, de a poco, poder sumar servicios complementarios que le den más valor a nuestra red.
Y, por supuesto, la tecnología es central. Respecto a la Inteligencia Artificial, la vemos como una herramienta que vino para quedarse. De hecho, todo el directorio y parte del staff gerencial estamos haciendo una capacitación con la Universidad de San Andrés y Globant para entender su alcance. La velocidad del avance es muy importante, y tenemos que estar atentos para ver cómo la integramos a nuestra estructura.
Magíster Marcela Luján
“El desafío nos atrae”: CAECE y su mirada disruptiva para las demandas globales
La Universidad CAECE se define por su cultura de constante innovación y su capacidad de adaptación. La Mg. Marcela Luján, Vicerrectora de la institución, sintetiza la visión de CAECE Mar del Plata, destacando cómo su gestión promueve un liderazgo horizontal y empático para forjar un perfil de estudiante disruptivo, emprendedor y conectado con las demandas globales y futuras del mercado laboral.
¿CAECE se ha consolidado como una institución inquieta y disruptiva en su comunicación, en especial en los últimos años. ¿Cómo se traduce esa impronta en la vida universitaria?
Mg. Marcela Luján: Trabajamos constantemente para quebrar los viejos paradigmas, entendiendo que la disrupción implica afrontar los cambios intempestivos de un mundo en rápida evolución (social, tecnológica, económica). Estar a la vanguardia es nuestro desafío permanente.
Abordamos esta transformación desde el aula y las discusiones externas, alineando nuestra agenda con temas nacionales e internacionales. Esto nos permite diagramar propuestas, ajustar planes de estudio y proponer nuevas carreras.
Este ciclo ha sido una profunda transformación en las formas de trabajo. El Vicerrectorado encontró la simbiosis para profundizar, poniendo el protagonismo en cada líder de área. Mantenemos un liderazgo horizontal, empático y cercano. El ADN de nuestra gestión se basa en la cercanía, la comunicación asertiva, la accesibilidad y la innovación.
Fundamentalmente, reconocemos y agradecemos a nuestra gran comunidad —quienes nos graduamos y quienes integramos el staff docente y de gestión—, pues es la que nutre a CAECE todos los días.
En un contexto de amplia oferta educativa, ¿cómo describen al estudiante de CAECE y de qué manera buscan comunicarse con él y acompañarlo en su elección?
Mg. Marcela Luján: El estudiante de CAECE tiene que ver con dos conceptos de la primera pregunta: somos personas disruptivas y somos personas inquietas, vamos siempre detrás de los desafíos, nos encanta emprender, nos encanta tomar nuevos riesgos. Pero al mismo tiempo nos gusta también vivir en comunidad, nos agrada viajar, nos agrada vivir nuevas experiencias, lo experiencial tiene un valor superlativo. Además, cuidamos mucho la calidad y nos interesa mucho lo que tiene que ver con estar a la vanguardia en lo que está pasando no solo en la escala nacional sino en la escala global. Esas son las características centrales, el ADN central de quienes estudiamos en CAECE en algún momento, de quienes continuamos estudiando y de quienes hoy eligen a la universidad.
A lo largo de los años, los slogans de la universidad —“Podés cambiarlo todo”, “El desafío nos atrae”— siempre empoderaron al alumno. ¿Qué lugar ocupa el estudiante en la construcción de la marca CAECE?
Mg. Marcela Luján: El estudiante tiene un rol central porque el diseño de todas las estrategias está centrado en las posiciones que va a ocupar a futuro esa persona. E incluso muchos de esos trabajos hoy todavía no han sido creados. Entonces, tenemos el desafío permanente de que esas personas se formen y que además sigan volviendo siempre a la universidad como comunidad de graduados. Por lo tanto, la vigencia de los conocimientos adquiridos nos coloca frente a un reto muy importante. Eso por un lado, y por el otro, tener presente todos los cambios que se van generando a lo largo del tiempo para poder mantener esa sinergia. Ahora, no por ello descuidar a quienes hacen a la universidad, que es el staff docente, las funciones sustantivas que tiene la universidad —no solo como generadora de conocimiento, sino en la investigación y en la extensión—, y a todas las personas que integramos el equipo de gestión. Por lo tanto, siempre nuestra mirada va a estar puesta en la realización. ¿Qué es lo que queremos? Que las personas que eligen la universidad CAECE pasen los mejores cuatro o cinco años de su vida mientras obtienen un título de grado, y que después vuelvan para obtener uno de posgrado, y así sucesivamente.
Leonel Otero
FAVA, evolución constante con identidad local.
Con más de un siglo de historia, Leonel Otero, CEO de FAVA nos cuenta cómo los valores de la empresa -esfuerzo, cercanía y espíritu emprendedor- fueron clave para atravesar desafíos y seguir creciendo. Hoy, la compañía impulsa el desarrollo local a través de una oferta de productos, servicios financieros y una responsabilidad social profundamente arraigada, guiada por una visión de crecimiento sostenido a largo plazo.
—FAVA tiene una identidad muy arraigada en Mar del Plata. ¿Qué significa para ustedes llevar esa impronta marplatense en cada acción y proyecto?
Leonel Otero: Fava nació en Mar del Plata hace más de 116 años, y esa ciudad nos marcó con valores de esfuerzo, cercanía y espíritu emprendedor. Pero lo más valioso es que esa identidad fue creciendo y enriqueciéndose en cada una de las 37 localidades donde hoy estamos presentes. En cada ciudad buscamos ser percibidos como una marca local: vecinos, parte de la comunidad, acompañando el día a día de las familias. Por eso decimos que nuestra identidad es marplatense de origen, pero profundamente local en cada lugar donde abrimos una sucursal.
Queremos ser locales, queremos ser preponderantes en las comunidades donde operamos. Nuestro propósito es facilitar el consumo a través de productos y servicios financieros para que las personas y los comercios crezcan.
Con más de 116 años de historia, ¿Cómo logran proyectar la marca desde Mar del Plata hacia la provincia y el país, manteniéndose actual, cercana y relevante?
Leonel Otero: Lo que nos permitió crecer desde Mar del Plata hacia la provincia es una convicción: siempre estar cerca de la gente. Cada comunidad donde llegamos nos adoptó como una marca local, y nosotros respondimos construyendo vínculos sólidos, invirtiendo en empleo, en comercios y en proyectos comunitarios. Hoy esa base histórica se combina con innovación: digitalizamos nuestros servicios, lanzamos nuevas plataformas, pero sin perder la calidez de la atención de siempre. De esa manera, una empresa con más de un siglo de historia logra ser actual y relevante: honrando sus raíces, pero creciendo junto a cada ciudad.
FAVA tiene una trayectoria histórica vinculada a la solidaridad. ¿Por qué consideran clave comunicar la responsabilidad social empresaria hoy en día?
Leonel Otero: Vengo de trabajar en otro tipo de compañías, donde muchas veces tenían claras sus políticas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) escritas. Y al llegar a FAVA, me encuentro con que está dentro del ADN. Ya ha sido impulsado con Sonia Fava, que es una gran referente, sobre todo en Mar del Plata, contribuyendo en cualquier evento.
Trabajamos, entre otras instituciones, con la fundación del Hospital Materno Infantil, también en la mejora del Museo Castagnino. Se apadrina una escuela municipal, la número 15, que fue nombrada en honor a una de nuestros fundadores “Juan Fava”. He participado en eventos con el programa Sonrisitas, que trabaja la salud bucal de los niños. Evaluamos este tipo de acciones con el objetivo de generar un impacto positivo en nuestra comunidad.
Tato Rodríguez
Alma Milrayitas: Identidad, legado y futuro del Club Peñarol de Mar del Plata
Pablo Sebastián “Tato” Rodríguez es una figura indisociable de la historia reciente y del presente del Club Peñarol de Mar del Plata. Su trayectoria es un testimonio de lealtad y compromiso: se formó en las divisiones inferiores, defendió la camiseta como jugador profesional hasta convertirse en capitán y hoy, desde su rol de Manager, proyecta el futuro de la institución.
Pocos conocen tan profundamente el ADN del club “Milrayitas”. Desde su visión, que entrelaza la experiencia en la cancha con la gestión directiva, Rodríguez analiza los pilares que sostienen a Peñarol. En el siguiente diálogo, aborda cómo se cultiva la identidad con la ciudad, la manera en que se transmite el histórico espíritu competitivo y los desafíos que enfrenta la institución para seguir siendo un referente del básquet nacional.
En la siguiente entrevista habla sobre identidad y pertenencia, competencia, comunicación y el legado y futuro de una institución emblemática.
Peñarol es sinónimo de Mar del Plata. Desde tu experiencia como jugador y hoy manager, ¿cómo se construye y sostiene ese vínculo de identidad con la ciudad y con los socios?
Tato Rodríguez: Peñarol y Mar del Plata están profundamente ligados. En mi caso, ese vínculo es personal: crecí en la ciudad, fui jugador del club y hoy me toca gestionar desde otro rol. La identidad se sostiene con hechos concretos: un club abierto, donde cada socio se sienta parte activa. Trabajamos para modernizar la institución a todo nivel, pero sin perder nuestras raíces. Escuchamos a todas las generaciones de peñarolenses y se lo intentamos transmitir a cada jugador. Ellos pueden representar a un club con una historia única en el país. Ese sentido de pertenencia es nuestro capital más valioso.
El espíritu competitivo es parte del ADN del club. ¿De qué manera se transmite esa mentalidad dentro y fuera de la cancha y qué valores buscan reflejar en la comunicación y en la nueva camiseta?
Tato Rodríguez: Ese espíritu competitivo es un valor que está en la esencia del club desde hace más de un siglo. Por eso, más allá del talento, buscamos jugadores con compromiso, que entiendan lo que significa esta camiseta. Queremos un equipo que inspire desde la cancha y que refleje nuestros valores. En comunicación, apostamos a ser más directos, modernos y participativos, con fuerte presencia en redes sociales y nuevos canales de interacción. Ampliamos nuestro departamento de comunicación y nos jerarquizamos junto al equipo creativo de Bondi. La nueva camiseta es un símbolo de esta filosofía: recuperamos las clásicas ‘milrayitas’ como homenaje a nuestra historia, con un diseño y una calidad que proyectan al club hacia el futuro.
¿Cuál considerás que es el mayor desafío de Peñarol para los próximos años y cómo esperás afrontarlo desde tu rol de manager?
Tato Rodríguez: El gran desafío de Peñarol es sostener la competitividad deportiva en la élite del básquet nacional y, al mismo tiempo, garantizar el crecimiento institucional en el largo plazo. Para eso trabajamos en la jerarquización de todas las áreas: desde el plantel profesional hasta nuestras divisiones formativas, que son la base de nuestra identidad. Creemos que las inferiores deben seguir siendo prioridad, porque ahí está el futuro del club. Mi objetivo como manager es mantener a Peñarol sólido, con estructuras profesionales, transparente en su gestión y con un vínculo inquebrantable con Mar del Plata.
Alejandro Solari: El valor del peón
“Lo único, es el trabajo en equipo. Mirar al costado y tener quien te pone el hombro para seguir construyendo e ir mejorando juntos lo que se está haciendo. El talento individual es indispensable, pero no alcanza. El equipo lo es todo.
Y ojo que todas las piezas son importantes, como en el ajedrez: el peón la va peleando de a poquito, pero cuando llega… corona.”
Con esta metáfora simple y poderosa, Alejandro Solari resume su visión sobre el esfuerzo colectivo y la importancia de valorar cada aporte. Reconoce que el talento individual puede abrir puertas, pero es el trabajo en conjunto lo que realmente sostiene y transforma los proyectos.
En su mirada, todos los roles cuentan. El peón, la pieza más humilde del tablero, simboliza la constancia, el sacrificio y la capacidad de crecer paso a paso hasta alcanzar logros mayores. Una filosofía que trasciende el juego y se convierte en una enseñanza aplicable a la vida, al trabajo y a cualquier desafío compartido.






