Desde sus comienzos, a principios de los 90s en Estados Unidos, la cirugía robótica marcó un antes y un después en el mundo de la medicina. Llegó para revolucionar por completo las formas tradicionales de operar a los pacientes, trayendo consigo posibilidades nunca antes vistas de cirugía avanzada, con movimientos precisos e imposibles de realizar por el ser humano, incisiones más pequeñas, recomendaciones y alertas en pantalla para el cirujano que opera, capturar imágenes de alta calidad como nunca antes en la videocirugía, y más.
Con el paso de los años, la cirugía robótica fue evolucionando y perfeccionándose para transformarse en un campo novedoso, pero que ya ha sentado sus bases y ha demostrado ser el camino desde ahora y hacia el futuro. De ninguna manera los robots vienen a reemplazar a los profesionales de la salud, sino que son herramientas especiales de la cuales el médico capacitado en la misma dispone como gran aliada al momento de llevar a cabo una cirugía.
En la ciudad de Mar del Plata actualmente está en funcionamiento uno de los pocos robots de cirugía robótica en Argentina: el Da Vinci Xi, de la compañía estadounidense INTUITIVE, en la Clínica Colón. Éste está alojado en un quirófano especial y es operado por seis profesionales capacitados en el extranjero que pueden emplearlo para cirugía general, bariátrica, ginecológicas, de urología, entre otras especialidades. Esta tecnología llegó para apoyar la tarea del médico y mejorar la experiencia del paciente, reduciendo riesgos y acelerando la recuperación postoperatoria.
Programa de Cirugía Robótica en Mar Del Plata
¿Cómo nace la idea de traer la tecnología del programa de cirugía robótica a la ciudad de Mar del Plata?
(Juan Carlos Staltari) Fue una idea de un grupo de cirujanos que hace mucho tiempo, 6 o 7 años, tuvo acceso y comunicación con el grupo comercial que traía, vendía y disponía del robot de Estados Unidos a la Argentina. No se pudo concretar debido a una complejidad por los costos no asumibles.
El tiempo fue pasando y todos los cirujanos que vamos a distintas partes del mundo en congresos y/o rotaciones por hospitales, aprendiendo, veíamos que esa tecnología se estaba imponiendo. Los países tenían más acceso a mayor cantidad de robots, luego se liberó la patente del proceso Da Vinci. Antes de ese había otro que se llamaba Zeus y dejó de existir, el Da Vinci es “él” robot. Hoy están apareciendo otras empresas que trabajan en otro tipo de robots, pero hoy por hoy éste es el que funciona, el que se ha probado y ha sacado varias generaciones.
En los años post pandemia esa idea estaba ahí. Estábamos saliendo de los problemas de la pandemia, de los inconvenientes de salud, pero se originó un nuevo proyecto del robot dentro de Argentina. Contactaron al doctor Juan Manuel Álvarez, es un cirujano con mucha experiencia en cirugía laparoscópica y de próstata. Todos los otros cirujanos tenemos mucha experiencia en cirugía laparoscópica, la ciudad de Mar del Plata es pionera en este tipo de cirugía a nivel nacional y en algunos aspectos hasta en el mundo.
La primera cirugía laparoscópica se hizo en junio de 1991. Ciertos procesos que se hicieron aquí por primera vez, como el abdomen agudo. La apendicitis se hizo por primera vez acá en Mar del Plata. Coincidió que en el mismo mes la Clínica Colón y el HPC iniciaron un cambio en algo que no se podía hacer, como cirugía de colón o cirugía viral. Mar del Plata y el grupo de cirujanos de la ciudad somos pioneros en este aspecto. Dentro de la Sociedad Argentina de Cirugía, una base muy importante para los cirujanos del país y organizadores de un congreso internacionalde renombre, Mar del Plata tuvo un relator oficial sobre abdomen agudo, y es difícil del interior entrar a Capital. La ciudad se mueve en eso.
En este camino, Juan Manel Álvarez es quien vio las cosas y le dio para adelante.
En la cirugía toracoscópica, al hacerla por tubitos, el tórax se abría y en algunos lugares se sigue abriendo, acá hace mucho tiempo que ya no pasa. Empezamos en 1991 con esto. El 97% de las cirugías que hacemos son videoendoscópicas, la ciudad en cirugía es muy importante.
Entonces, Álvarez fue convocado para este nuevo proyecto e instalaron un robot en Buenos Aires. Nosotros en febrero de 2020 tuvimos una reunión en la que nos lo contó y apoyamos su decisión. Nos entusiasmamos, le dijimos que era algo bueno y le preguntamos cómo funcionaba. Ese año nos fuimos sumando, como todos los principios fue duro y difícil, empezamos atrás de él a entrenarnos. Una cosa fue llevando a otra y el grupo de trabajo comenzó a crecer, a hacer más cirugías, la gente empezó a responder, y en un momento dado hablamos con la empresa y propusimos traer el robot a Mar del Plata. Hubieron muchas conversaciones y zooms, hasta que un día nos encontramos en Dolores, un punto medio, y firmamos un precontrato donde pusimos algunas pautas, como el número de cirugías.
No fue con poco temor porque esta cirugía es más cara y no está cubierta en el sistema de salud. Nos preguntamos si íbamos a tener pacientes que estarían dispuestos a pagarla. No lo sabíamos pero de todas formas fuimos para adelante. Esa reunión pareció fluida, pero estamos en Argentina y en estos vaivenes ocurrió el cepo del dólar y comenzaron los problemas con la importación, la tecnología, los impuestos. Los meses pasaron y el cepo se puso peor, en un momento creíamos que no iba a entrar.
Pasó el tiempo, cambiamos de año, el proyecto en Buenos Aires seguía avanzando, Álvarez hizo más cirugías y los pacientes evolucionaron bien. Antes del precontrato hubo que hablar con la institución para saber qué es lo que se ponía y lo que no, y si el lugar era apto para recibir a distintos profesionales de toda la región. La empresa habló con otras instituciones pero nosotros tuvimos la principal ventaja al acceder a que este robot, esta tecnología, fuera abierta para que otros grupos de trabajo pudieran acceder y atender a sus pacientes acá. Todo con una normativa clara, académica y legal para ingresar a trabajar. Hoy en día ya hay médicos que vinieron de Bahía Blanca y de otras instituciones de Mar del Plata a operar con este robot.
Pero antes, pensábamos que no iba a entrar. Estaba aprobado el crédito en pesos y de golpe cambió el Ministro de Economía, de Guzmán a Silvina Batakis y luego a Sergio Massa. No se podía girar el dinero, hasta que un día nos llamó el encargado de la empresa y nos confirmó que el robot venía en un mes y 15 días. Llegó y se trajo a la clínica. Batimos el récord de activación a nivel mundial, se midió el tiempo entre que se instaló y se realizó la primera cirugía.Tuvimos que acomodar algunas cosas en la institución, sobre todo pensando en la transmisión de conocimiento en la cirugía, y el 14 de octubre se hizo la primera cirugía robótica en Mar del Plata: el Dr. Juan Manuel Álvarez hizo una prostatectomía.
¿De dónde proviene esta tecnología? ¿Cuál es su origen?
(Daniel Alberto Staltari) Es una tecnología militar de EEUU. El ecógrafo también nació con tecnología militar en la guerra, eso permite tener hoy un ecógrafo de pequeño tamaño en la guardia y ante un paciente con abdomen agudo o lo que sea, se lo atiende rápidamente. Nace de la guerra para ser usado en el campo de batalla, eso después se trasladó a toda la sociedad civil.
Los programas robóticos deben tener una progresión en el tiempo. Hay varios robots en Argentina, siete en total, tanto en el sistema público como en el privado. Los trajeron pero después no hubo continuidad ni el mantenimiento preventivo, tanto es así que un hospital público que había comprado dos hoy en día los tiene fuera de uso.
Uno que funciona muy bien es el de un hospital público en Misiones, pero los dos modelos más nuevos, de última generación son el de Mar del Plata y el del Sanatorio Otamendi.
Más allá de esto, los diferentes grupos quirúrgicos de diversas especialidades nos fuimos sumando y nos convencimos de que teníamos que hacer esto. Es como volar un avión, tenés que formarte y acumular horas de vuelo, esto es lo mismo. Nos inscribimos en el instituto e hicimos la parte online y después las horas de vuelo, que para nosotros es la simulación. Todos viajamos los fines de semana para hacer horas de vuelo. Deben cumplirse 40 horas de simulación y cuando se termina el entrenamiento se puede hacer la certificación afuera. Todos viajamos con inversión propia, algunos a Río de Janeiro y otros a Estados Unidos.
Mar del Plata fue vanguardista en muchas cirugías como la laparoscópica o toracoscópica. Fuimos los primeros en hacer este tipo de cirugías y paulatinamente fue creciendo para cubrir más patologías del tórax, como del pulmón, el mediastino y algunas pocas del corazón.
Conjuntamente había que formarse como lo habíamos hecho con el tórax, y entonces surgió el primer curso de posgrado en cirugía robótica en Brasil. Conozco al cirujano que lo enseña, un profesional renombrado a nivel mundial y aún más en Latinoamérica, al mismo tiempo con mucha llegada dentro de la empresa INTUITIVE en el continente sudamericano. El curso dura un año, con más o menos 300 horas cátedra más otras 40 horas de práctica de simulación, no solo con un simulador sino también con algo más realista, usamos el robot para simular. A todo eso se le sumaba la cantidad de cirugías que veíamos, tuvimos que rendir examen final.Yo me fui a certificar a San Pablo con dos certificaciones distintas: una para lo general y otra para la especialidad del tórax. El cirujano que fue mi mentor también vino a presenciar mi primera cirugía robótica en Mar del Plata.
Fue todo un proceso. Cuando empezamos esto hace un año y medio, queríamos hacerlo seriamente y tratar de no fallar, disminuir los errores posibles al mínimo. Más allá de que todos tenemos mucha experiencia en cirugía, que ayuda, no es lo mismo.
Ahí entra también su deseo de continuar formándose y capacitándose, aprender a escribir de nuevo
(Samuel Julio Ruiz) La mayor inequidad que tiene el sistema de salud, no solo en Argentina sino en el mundo entero, es que la calidad profesional depende del código postal. La Organización Mundial de la Salud nunca lo pudo corregir. Si vos te atendés en Nueva York no recibís la misma atención que si te vas a atender en otro código postal, y dentro de la misma ciudad la atención varía según el centro.
La primera vez que aparece una herramienta que puede ofrecer un estándar alto y uniforme para cirugía es el robot. Por ahora no es autónomo, uno debe darle órdenes para que responda, pero están desarrollando con big data y con inteligencia artificial la manera de asociarla con lo que tiene el cirujano y la atención de otros asesores online. Esto lo están haciendo porque hay una diferencia con la cirugía laparoscópica, que fue muy resistida. En la década del 90 los líderes mundiales decían que la cirugía mini invasiva estaba mal.
¿Por qué? ¿Qué opinaban?
(Samuel Julio Ruiz) Como cambia el paradigma, en los 90 la cirugía mini invasiva fue caótica y universal, todo el mundo quería validarla y era compleja. La cirugía robótica es todo lo contrario, los mejores cirujanos del mundo la han adoptado. Son todos los líderes, no hay ni uno solo en ninguna rama que esté en contra, y ya están ampliando el límite.
Es la primera vez que hay una herramienta que hace que la calidad de la atención se desprenda del código postal, hasta ahora era imposible. Uno tenía la ilusión de que ese antibiótico que le daban a alguien en Chaco fuera el mismo que recibían en París, algo incomprobable. En cambio, la cirugía robótica no es así.
Estamos planificando la red 5k, eso va a cambiar la red mundial. Se va a generar otra situación compleja que excede a las instituciones médicas y a los países, eso va a cambiar el modo de comunicarse. Un segundo de cirugía es mucho, parece como una película, pero mover una aguja un segundo después implica equivocarse. La robótica tiene mucho todavía, esto ni siquiera es el piso, está empezando.
Inteligencia Artificial
¿El robot tiene algún nivel de injerencia, asistencia o sugerencia sobre el médico cuando opera?
(Juan Carlos Staltari) Lo tiene pero no como pensás, aparecen carteles en pantalla tales como “está haciendo mucha presión”, “no queme tanto”, “está moviendo el brazo”. Hay indicaciones. No te permite hacer algo o ciertas cosas que no se deben hacer.
¿Tiene que ver la inteligencia artificial?
(Fernando García Hambrán) Los próximos 5 años no van a ser sobre un nuevo robot, sino sobre cómo poner dentro de la estructura todo esto. No es un invento mío, ya están desarrollando esto.
(Juan Carlos Staltari) De hecho el robot ya está conectado, permanentemente en línea. Todos los datos de la cirugía en el mundo van a un procesador, lo están procesando y cargando.
(Daniel Alberto Staltari) Más allá de lo que se viene, hoy vos en la consola 3D tenés la posibilidad de ver la imagen: tomografía, resonancia o lo que sea. Es como el GPS para ver la arteria o cualquier otra cosa.
¿Cuáles son las ventajas y beneficios que ofrece este robot desde el punto de vista del médico y del paciente?
(Juan Carlos Staltari) Primeramente, como dice Samuel, es la primera vez que hay un estándar mínimo y parejo en todos lados. El mismo robot que se prende acá se prende en Nueva York y maneja los mismos estándares. No hay reutilización sino un procedimiento que se debe hacer bajo normas que son iguales acá como en el mejor hospital del exterior. Subió el estándar. No hay posibilidad de hacerlo de una forma que no está previamente establecida, el estándar de calidad subió automáticamente al usar el robot porque éste exige cierta performance que si no está no funciona.
(Samuel Julio Ruiz) Son condiciones inherentes al robot, de otra forma uno puede hacerlo bien pero no con el robot. Es cómo andar con una camioneta y con un Fórmula 1 por un camino vecinal, ahí al Fórmula 1 lo vas a romper. Para el robot debe ser todo perfecto.
(Juan Carlos Staltari) La cirugía es ciencia y arte. Van Gogh pintó cuadros divinos, hay copistas pero no a todos le sale bien, el robot tiene que ser de esa forma. Con el robot se puede operar más rápido, pero también hay médicos que operan más o menos rápido. Hay cirujanos buenos y hay mejores, es una manualidad: ciencia y arte.
Uno puede estudiar pero si no tiene la manualidad no ejerce, con el robot la manualidad empareja porque te permite hacer movimientos que de otra forma no se podrían. Hay cirujanos que tienen cerca de 3 movimientos pero el robot eleva el estándar y empareja, no permite hacer ciertas cosas incorrectas y disminuye los errores. No permite que choquen dos instrumentos, por ejemplo las pinzas van y vienen y se programa hasta dónde el robot se detiene. Un milímetro antes se activa y desactiva, no permite hacer lo que estaría mal.
¿Qué otros beneficios trae el robot específicamente para el médico?
(Juan Carlos Staltari) La perforación en el cuerpo del paciente mediante el instrumento del robotes de 8 mm, y en la videolaparoscopía tradicional tenemos hasta 12 mm. Hay una disminución en los diámetros, pero eso no es lo más importante.
(Samuel Julio Ruiz) Tiene movimientos por encima de la capacidad humana, es imposible que el humano pueda repetir esos movimientos. No hay mano dominante. Después, hay otra como la visión que tiene dentro del paciente, vos estás adentro de la persona. La pantalla es completamente 3D.
(Juan Carlos Staltari) La visión 3D de este robot no ha sido superada aún. Nosotros hemos operado con anteojos 3D pero eso no progresó, esto sí. El próximo camino tal vez sea lo holográfico, pantallas táctiles y flexibles.
El robot te brinda mejores movimientos, evita movimientos no deseados, tiene mejor visión y uno está más descansado. Los movimientos más precisos aumentan la seguridad porque disminuye la probabilidad del efecto no deseado, y esto a su vez reduce la probabilidad de complicaciones y el estándar es superior, no perfecto porque en medicina no existe 0 y 100.
(Daniel Alberto Staltari) Te permite hacer cirugías más complejas también. Por ejemplo el tórax, las lesiones pulmonares menores de 2 cm que son periféricas se pueden hacer de forma segmentaria, es decir sacar un segmento. Mediante el robot se puede hacer de forma anatómica, buscar la arteria, la vena, el bronquio y permite con otro artificio encontrar la zona que está irrigada para hacer la resección pulmonar. Entonces, hace resecciones pulmonares más económicas, más conservadoras pero oncológicas. Los principios oncológicos no cambian, lo que cambia acá es el instrumento. Implementando el robot las cirugías son menos invasivas, se pierde menos sangre, el movimiento es más preciso, más rápida la recuperación del paciente, como la video cirugía.
Un “Da Vinci” en la Colón
En la Clínica Colón hay un robot para varias especializaciones, ¿cuántas disciplinas puede abarcar hoy?
(Juan Carlos Staltari) Ginecología, cirugía esofagogástrica, cirugía bariátrica y metabólica, cirugía torácica y cirugía pulmonar, cirugía colónica, básicamente casi todas las cirugías digestivas. Toda la cirugía ginecológica intraabdominal y la cirugía de cavidad abdominal prácticamente toda, también toda la cirugía de cavidad torácica, inherente al pulmón más que nada. En cirugía cardíaca está avanzando y hay otras especialidades que están iniciando.
Entonces si esto sigue así en un futuro podríamos tener varios robots por clínica, ¿verdad?
(Daniel Alberto Staltari) En noviembre se realizó el Congreso Argentino de Cirugía, que salió solamente dos veces de Buenos Aires: una en 1992 en Rosario, y este año que se hizo en Mar del Plata en el NH Hotel Provincial. Tuvo casi la misma cantidad de asistentes que en Buenos Aires.
Se realizaron videocirugías robóticas y convencionales con transmisión en vivo, y vino una excelente cirujana a nivel mundial, amiga nuestra desde hace bastantes años. Pasó de Brasil a Estados Unidos, y de ahí a Canadá, pasó por Quebec y ahora está en Harvard. Es una médica cirujana de Stafford. Ellos tienen 60 quirófanos con 10 robots y su idea es llevar por lo menos el 50% de los quirófanos que tengan robots, lo que sucede es que están en Estados Unidos. Cuando yo fui a Brasil, en Sao Paulo vi llegar dos robots, o sea tenían 12 robots. En Brasil hay 130 robots en total.
(Samuel Julio Ruiz) Esto de la tecnología medicinal no se pregunta, no necesita la orden de los médicos. Cuando yo me recibí hace años en Chaco, en el noreste había una diálisis y un tomógrafo roto donado por Estados Unidos. Después, cuando volví, todos los pueblos mayores a 100 habitantes tenían una unidad de diálisis. Hasta en el Impenetrable Chaqueño había una unidad de diálisis para analizar a las personas. Una empresa había organizado la estructura a nivel mundial, el tomógrafo que era un viaje a las estrellas en los 90´, en los 2000 se abarataron los costos y la tecnología médica avanzó de tal forma que resultó imposible volver para atrás. Nadie en su sano juicio volvería a algo que se hacía hace 50 años. Cada movimiento en medicina te impulsa hacia adelante de una manera que uno no vuelve para atrás nunca. El enemigo es el mismo, la enfermedad en el paciente, el ser humano puede morir pero el impacto tecnológico es tan grande que nunca vuelve para atrás. Esto del robot va a ser seguramente más lento en Argentina, un país chico, crisis y otras complejidades, pero para nuestros vecinos de Brasil ya explotó y no se retrocede más.
Uruguay que es más chiquito y no llega a una ciudad Argentina quiere tener un robot, y lo va a tener, dos de golpe. La tecnología no espera.
(Juan Carlos Staltari) Es como cuando empezamos la cirugía laparoscópica, nosotros tenemos 6 quirófanos, tenemos 6 equipos. Uno de los primeros tomógrafos de Mar del Plata estuvo acá en la Clínica Colón en 1980, y hoy la clínica tiene dos resonadores y dos tomógrafos, que hay en todos lados. Ahora hay un tomógrafo acá que en un segundo te hace cortecitos, antes en hacer un corte tardaba 20 segundos, ahora en ese tiempo te hace el cuerpo entero. Pasaron 40 años y hoy la tecnología hace que se haga una tomografía y yo al segundo la tenga conmigo en un smartphone en cualquier lugar del mundo.
Tecnología Abierta
¿Fue una decisión de ustedes el abrir las puertas para que profesionales de otros centros de salud puedan operar con el robot? ¿Fue una imposición de la empresa proveedora?
(Juan Carlos Staltari) Fue una conversación, ambos lo queríamos, la clínica y la empresa también, lo discutimos con la institución y los grupos médicos. La institución es el producto de la mentalidad y de querer avanzar, el cuadrado es donde se realizan las cosas pero si no está la mente y voluntad de los grupos humanos entonces ese cuadrado no sirve para nada. Se va haciendo de acuerdo a las necesidades que van surgiendo, con más dinero o menos dinero, más o menos recursos, pero si la gente no empuja no pasa nada. Así que, desde el punto de vista directivo, fue tomar la decisión y, desde el punto de vista médico, ceder el lugar y enseñar para que otros profesionales vengan a usar algo que nosotros compramos y mantenemos.
Pensamos que va a ser un feedback, va a alcanzar más a la gente y se van a beneficiar de esto, nos vamos a beneficiar mutuamente. Lo más lindo, el ideal, sería mayor cobertura para poder discutir menos por el dinero. Hoy es muy oneroso y no está cubierto, pero eso va a llegar. En Mar del Plata se realiza mucha cirugía laparoscópica, pero te alejas unos kilómetros y lo que te cubre acá ahí no lo hace, eso obedece a muchas circunstancias.
(Samuel Julio Ruiz) La empresa INTUITIVE Argentina tenía como condición sine qua non que sean instalaciones abiertas. Eso en Argentina es muy extraño, no es común, y se fue buscando eso. La situación del país nos venía generando algunas complejidades y eso nos permitió catalizar un cambio dentro de nuestro grupo de trabajo, que es muy grande. Por primera vez en la ciudad habrá una clínica con una apertura hacia profesionales elegidos que nos van a potenciar, eso hoy no existe, son cambios de estrategias e implica nuevos problemas, ya veremos cuáles son. Esto es una solución para algo y problema para otra cosa.
Uno de los problemas que debe afrontar la medicina en nuestro país es que hay muchos jóvenes que deciden no terminar la carrera porque no les significaría un rédito económico, ¿cómo ven esa situación?
(Samuel Julio Ruiz) Es cierto, o también muchos que se dedican a las cirugías estéticas. La verdad es que nadie quiere estar de guardia un domingo a la noche, uno lo hace. Antes nadie cuestionaba cómo se desempeñaba la medicina, hoy sí se cuestiona. Las generaciones jóvenes dicen “esto no va”, y quieren tener otro estilo de vida, pero este es un conflicto mundial.
Trabajar con un Robot
¿Qué otras cosas se pueden hacer con el robot?
(Martín Pastorino) Se puede agregar que sobre todo para lo que lo utilizamos nosotros es para la cirugía colónica, es decir la resolución del cáncer de colon y cáncer de recto. La zona a operar en la pelvisdel pacientemasculino es muy chiquita y es un lugar muy escueto para trabajar en la cirugía convencional, el robot nos permite resolver mejor este tipo de cirugías, con mejores movimientos y otros movimientos que no podemos hacer nosotros con pinzas laparoscópicas normales. El robot en la cirugía de cáncer de recto está súper instalado en el mundo y la de cáncer de colon también, son las dos cirugías más importantes en la coloproctología. También está la enfermedad diverticular, pero las otras son el plato fuerte en la cirugía colónica y robótica.
¿La utilización del robot es positiva en el resultado de la operación? ¿Afecta mucho el resultado?
(Martín Pastorino) La cirugía laparoscópica se viene haciendo hace mucho tiempo y hay pacientes que andan bien, pero el robot sí mejora lo que sería el vaciamiento ganglionar o la sección de los ganglios porque uno puede ir más pegado a los vasos, respetando los nervios, y con eso se puede hacer un mejor vaciamiento ganglionar con una mayor cantidad de obtención de ganglios, que es lo que uno quiere cuando saca una pieza oncológica. El beneficio en sí, más allá de lo oncológico, son mejores movimientos, mejores elementos de corte, en los cuales hay menor sangrado, y se pueden respetar mejor los plexos nerviosos, que es mejor no dañar.
El robot no te dice por dónde tenés que ir, pero sí te da recomendaciones en cuanto a movimientos bruscos, choque de pinzas y en tiempo real, para eso la pantalla. Sin embargo, sí o sí depende ciento por ciento del cirujano y de su expertise. Obviamente hablamos de herramientas mejores, pero siempre debe moverlas el cirujano.
(Fernando García Hambrán) La ginecología también, básicamente la cirugía oncológica con la conservación de plexos nerviosos para prevenir los trastornos de la paciente, la incontinencia de orina, las retenciones urinarias, todos los trastornos deben disminuir. Después, se utiliza también en cirugías de grandes prolapsos, eso es muy importante.
¿Disminuye el tiempo de internación del paciente con la utilización del robot en cirugía?
(Juan Carlos Staltari) Si el procedimiento es más cuidadoso, si se tiene menos probabilidad de complicaciones y hechos indeseables, el paciente va a estar menos tiempo internado. No se puede medir si la recuperación es más rápida como para comparar el antes y el ahora porque nosotros atendemos pacientes con patologías, no sólo patologías, y cada paciente tiene su postoperatorio. No es lo mismo 80 años que 40, con enfermedades asociadas o no. Es como el conductor, el auto y la ruta.
¿Cuál es la vida útil del robot? ¿Tiene un límite de operaciones por mes?
(Juan Carlos Staltari) En 2024 la versión anterior ya no va a estar más. Tiene una obsolescencia programada y el robot funciona, solamente se le debe prestar su debida atención al mantenimiento. Hoy estamos limitados por la cantidad de insumos.
Foto tapa. Los doctores Juan Manuel Álvarez y Juan Carlos Staltari en el quirófano exclusivo para el funcionamiento del robot Da Vinci.
Foto grupal. (De izq. a der.) Dr. Samuel Julio Ruiz, Dr. Martín Pastorino, Dr. Juan Carlos Staltari, Dr. Fernando García Hambrán y Dr. Daniel Alberto Staltari, profesionales especializados de la Clínica Colón y actualmente parte del Programa de Cirugía Robótica de Mar del Plata.
Dr. Juan Manuel Álvarez, urólogo y cirujano robótico de Clínica Colón y coordinador del programa de Cirugía Robótica Mar del Plata.
Dr Juan Carlos Staltari, Presidente de Directorio Clínica Colón e integrante del Programa de Cirugía Robótica de Mar del Plata.