Patricia Garciarena, periodista deportiva y locutora
Texto de Adrián Barbarulo, coordinador general Radio Brisas.
Estudiosa y perseverante. Valiente y compañera.
Son algunas de las características con las que podría definir a Pato Garciarena, una amiga que me dio el oficio compartido del periodismo.
Con dos carreras encima, Patricia, decidió abrazar los medios de comunicación desde que era muy joven y, si bien algún tiempo se tuvo que alejar, la pasión marcada por la vocación de informar la obligó a no bajar los brazos.
Ojo con Pato, porque todo lo que se viene proponiendo lo consigue.
Por último, quiero destacar el compromiso que tiene con todos sus colegas a los cuales impulsa desde el círculo de periodistas deportivos de la ciudad.
Patricia Garciarena es una “mujer” periodista, con todas las letras.
¿Cómo ha sido tu trayectoria en el periodismo deportivo?
-Me enamoré del periodismo deportivo en el año 1995, cuando llegaron los Juegos Panamericanos a la ciudad de Mar del Plata y tuve la posibilidad de trabajar en el centro de prensa que fue en ese momento el Hotel Provincial. Fui testigo de todas las conferencias de prensa y recorrí los distintos medios de transmisión, México y Colombia con los colegas de Radio Caracol donde pasé gran parte de mis días viviendo una experiencia inolvidable. Ese año se abre la carrera de Periodismo Deportivo en DeporTEA donde cursé y conocí varios de los colegas con los que aun hoy comparto canchas, transmisiones, radios y la pasión por esta profesión. En el año 1999 comencé la carrera de Locución en el CEDIER de Mar del Plata, para complementar el periodismo y perfeccionarme un poco más donde sumé más colegas y amistades. Fueron años de trabajar a pulmón, tenía 18 años cuando comencé a cubrir entrenamientos de fútbol y la Liga Nacional de Basquetbol, durante años recorrí distintos escenarios deportivos y cubriendo varias actividades, con el equipo de deportes de LU6 El Clásico, realicé tareas en los torneos de verano de fútbol haciendo notas en la confitería a personalidades del deporte, políticos y artistas. Luego en la denominada zona baja o mixta cubrí las conferencias de los técnicos y notas a los jugadores en vivo para la transmisión radial.
¿Qué pensás sobre la incursión de la mujer en el periodismo deportivo?
—Hoy me pone muy feliz ver que cada vez se sumen más mujeres a hacer lo que les apasiona, periodismo deportivo. Se fueron abriendo mu- chas puertas de a poco, muy de a poco. En mi caso siempre tuve espacio gracias a los compañeros de trabajo que me tocaron y con los que fuimos creciendo profesionalmente y elegimos nuestra ciudad para quedarnos. No podría hablar de ventajas o desventajas en esta profesión siendo mujer, quizás el sentirme cuidada en momentos complicados, con alguna hinchada a la salida de la cancha, pero en lo profesional la desventaja hace años atrás no se consideraba a la mujer para la televisión en el fútbol o el básquet, no se nos tenía en cuenta y el medio de trabajo era la radio. Por suerte los años siguientes se fueron sumando mujeres a las transmisiones de fútbol y básquet, a los programas deportivos en la televisión, un proceso lento pero llegó. Actualmente ocupo el cargo de vicepresidenta del Círculo de Periodistas Deportivos, cargo que por primera vez desempeña una mujer después de 54 años, al igual que el cargo de pro secretaria que ocupo en FAPED a nivel nacional.
¿Cuál es tu periodista deportivo referente o que admirás?
—Fui sumando referentes deportivos de los años 90, Víctor Hugo Morales podría decir el favorito pero, Juan Carlos Morales, Alejandro Fabbri, también fueron mis referentes y fui sumando con los años algunos más.
¿Recordás una alegría fuerte que te dio la profesión?
—El periodismo me dio muchas alegrías, estar cerca de deportistas que admire y admiro mucho y parecen inalcanzables y con esta profesión tuve la posibilidad de tenerlos cerca, ver salir campeón a Peñarol de la Liga Nacional por segunda vez y estar presente haciendo notas fue inolvidable y otro momento ver salir campeón a Aldosivi y ascender de nuevo a primera división fue de las mayores alegrías, viajamos muchos colegas yo era parte de una transmisión que siguió la campaña de Aldosivi, cubrí los entrenamientos durante todo ese campeonato, hacia campo de juego y las notas en vestuario y ver ese objetivo del club hacerse realidad fue maravilloso. Debo confesar que mi felicidad pasa por los logros de los equipos y deportistas de la ciudad, conozco el esfuerzo que lleva conseguir logros cumplir metas y cuando se hace realidad después de mucho esfuerzo, eso me hace feliz y estar para cubrir el momento.
¿Está bien que un periodista/relator diga de quién es hincha?
—Con respecto a si se debe o no decir de qué club es un periodista deportivo, no le veo nada de malo, quizás algunos prefieren no decirlo para resguardar la imparcialidad, yo he confesado hace tiempo mi preferencia por Estudiantes de La Plata.
¿Recordás tu primer relato?
—En lo largo de mi carrera no me ha tocado relatar ni básquet ni futbol, pero sí he tenido la oportunidad de comentar en varias ocasiones en las transmisiones de radio de la ciudad y para radios de Buenos Aires y para el programa Ascenso por tres.
¿Cuál es tu deporte preferido?
—Aunque no parezca mi deporte favorito es el vóley, pero tengo un podio el tenis me fascina y el Básquet, son deportes que me parecen apasionantes.
¿Cómo vez al deporte en la ciudad?
—El deporte en la ciudad actualmente esta como todo, muy complicado, y no haría diferencias ya que la situación es difícil para los clubes y deportistas en general, hay mucha pasión y buena voluntad en entrenadores/as y los deportistas que a pesar del poco apoyo económico nos representan con excelencia en las distintas competencias.
¿A qué deportista te gustaría entrevistar?
—Me hubiese gustado un mano a mano con Diego Maradona, me gustaría una nota con Roger Federer.
¿Si tuvieras la oportunidad de entrevistar a Messi que pregunta le harías?
—Y por supuesto espero tener alguna vez la chance de hablar con Messi, y le preguntaría cuándo considera que hizo el clic en su carrera deportiva para llegar a conseguir los logros que se le negaban.