Por primera vez, en el Concejo Deliberante un 50% de sus integrantes son mujeres. Las 12 concejalas reflexionaron sobre el valor de esa proporción y, a 40 años de la vuelta de la democracia, de la importancia de cuidar ese y otros derechos, de los desafíos que se presentan y de sus deseos para Mar del Plata.
A 40 años del regreso de la democracia, el Concejo Deliberante muestra por primera vez una paridad de género: 12 de sus 24 integrantes son mujeres. Con la particularidad de que las principales autoridades son todas del mismo género: la presidenta es la radical Marina Sánchez Herrero; la vicepresidenta primera, Virginia Sívori (Frente de Todos), y la vicepresidenta segunda, Paula Mantero (Acción Marplatense).
La proporción obedece a las leyes que establecieron la paridad de género en la representación política. En octubre de 2016 se sancionó la Ley 14.848 de la Provincia de Buenos Aires. Esta norma establece que las listas de candidatos a diputados y senadores provinciales, concejales y consejeros escolares incluyan un 50% de personas de cada género en forma alternada y secuencial por binomios (varón-mujer o mujer-varón). Además, dispone que el género del o la candidata estará determinado por su Documento Nacional de Identidad (DNI), independientemente de su sexo biológico.
Por su parte, La Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política sancionada en 2017 inauguró una nueva etapa en nuestro país al garantizar el acceso real de las mujeres a espacios de representación.
Este Concejo Deliberante tiene otra particularidad. Tres mujeres presiden bloques: Marina Santoro, el del Frente de Todos; Marianela Romero, el de la UCR, y Angélica González, el de la Coalición Cívica.
En esta nota, las 12 integrantes del cuerpo deliberativo local opinan sobre qué implica esa paridad en términos prácticos. Pero antes reflexionan sobre las cuatro décadas ininterrumpidas de democracia, la que hizo posible este y otros hitos en la vida de los argentinos.
Más allá de la fuerza política que cada una integra, todas destacaron a su manera la necesidad de defender la democracia para garantizar mejores condiciones de vida y oportunidades de desarrollo. También hablaron de los desafíos y las cuentas pendientes. Reducir las brechas de desigualdad y pobreza con las que convivimos, construir una sociedad más justa e inclusiva, ampliar la participación ciudadana y garantizar la justicia son algunas de ellas.
-De las 12 concejalas, seis integran el interbloque de Juntos por el Cambio: las radicales Sánchez Herrero y Romero; Angélica González y Liliana Gonzalorena, de la Coalición Cívica; Mercedes Morro y Florencia Ranellucci, de Vamos Juntos.
-Por su parte, cinco integran la bancada del Frente de Todos: Sívori, Santoro, Mariana Cuesta, Sol de la Torre y Verónica Lagos, que en febrero de 2022 reemplazó a Ariel Ciano (pidió licencia para asumir un cargo en Aerolíneas Argentinas).
-Y una es de Acción Marplatense: Paula Mantero.
Al final, con la ilusión que les genera cada año electoral, cada una deja un deseo para Mar del Plata.
Las preguntas
Para ordenar las intervenciones, Revista Central les formuló tres preguntas:
1. ¿Qué balance hacen de estos 40 años ininterrumpidos de democracia?
2. ¿Qué reflexión les merece que la conformación actual de nuestro cuerpo deliberativo esté integrado en un 50% por mujeres?
3. Estamos en un año electoral. ¿Qué desean para nuestra querida Mar del Plata y sobre qué aspecto les gustaría trabajar o seguir haciéndolo?
Estas fueron las respuestas:
Marina Sánchez Herrero (presidenta del Concejo Deliberante – UCR)
- El balance debe ser integral y nos deja varias enseñanzas. La primera, la de demostrarnos que como sociedad fuimos y somos capaces de resguardar y de promover los valores del respeto, de la libertad, del entendimiento, de la convivencia, de la aceptación de las diferencias. Desde todo punto de vista fue un proyecto colectivo que unió a una sociedad que reclamó y logró cambiar para siempre: en el plano político, cultural, social y también jurídico, con el Juicio a las Juntas y la construcción de la agenda de los derechos humanos, que son un orgullo que nadie nos puede quitar. Pero también tenemos desafíos pendientes, porque los valores democráticos no se pueden consolidar con los niveles de desigualdad y de pobreza con los que convivimos. Nos queda mucho por hacer para recuperar la inclusión social y la igualdad real de oportunidades.
- La paridad de género es apenas el punto de partida de la lucha de las mujeres por alcanzar la vigencia plena de sus derechos políticos. Allí no debe terminar el esfuerzo por la igualación de oportunidades y de derechos en todas las dimensiones. En este sentido, lo que sucede en nuestro Concejo Deliberante es un ejemplo a multiplicar y a amplificar.
Este es un año decisivo para el país y para nuestra querida Mar del Plata. En nuestra ciudad hay un cambio que ya se inició y que espero pueda seguir consolidándose. Porque hay una agenda que se viene desplegando, pero aún queda mucho por hacer. Dos o tres aspectos a resaltar: necesitamos seguir avanzando en la modernización de la gestión pública, en el impulso de planes de obras públicas, en la ampliación y consolidación del sistema educativo, en la ampliación de los protocolos ambientales. Como lo demuestran la gastronomía y la economía del conocimiento: con talento marplatense, con acompañamiento estatal y con el empuje de nuestra ciudadanía podemos ser una ciudad líder, moderna, eficiente, proactiva e inclusiva. También debemos pensar a Mar del Plata como un destino internacional para el turismo durante todo el año. Hay que consolidar un proyecto, una visión. Ese es nuestro compromiso.
Virginia Sívori (vicepresidenta primera del Concejo Deliberante – Frente de Todos)
- Más que un balance me interesa plantear algunas cuestiones del presente para pensar la construcción de una sociedad democrática. Considero importante que cada uno desde su lugar, y cotidianamente, debe contribuir en la construcción de una sociedad más justa, más inclusiva, que amplíe derechos, que garantice mejores condiciones de vida y oportunidades de desarrollo, que es el lugar desde el que entiendo a la democracia: participación ciudadana y compromiso político para transformar la realidad.
Creo que es interesante reflexionar sobre la fragilidad actual de la democracia para poder cuidarla. Hay factores condicionantes que se manifiestan constantemente y debemos estar atentos: el condicionamiento económico externo, el debilitamiento del Estado por la concentración de poder económico y financiero, el rol de la justicia, las manifestaciones mediáticas de agresión, son algunos de ellos.
Creo que tenemos que trabajar en la recuperación de la legitimidad de las instituciones democráticas y en las formas de representación y organización de nuestra sociedad.
El desafío es construir una estrategia, consensuar, acordar, articular fuerzas para plantear un modelo de desarrollo nacional, de crecimiento económico sostenible con inclusión social. Lo complejo de la coyuntura argentina y su lugar en un sistema global en crisis merece mirar en retrospectiva para entender el presente, pero sobre todo para involucrarse en la construcción del futuro. - Es la expresión de la ley de paridad de género, una norma que obligó a los partidos políticos a conformar sus listas con representación paritaria, 50% mujeres y 50% varones. Es una forma de garantizar la participación de mujeres en ámbitos de representación legislativa, en lugares de decisión política a partir de reconocer que existe una situación de desigualdad en el ejercicio de la actividad política.
En el caso del Concejo Deliberante de General Pueyrredon, las autoridades somos tres mujeres.
La incorporación de más mujeres concejalas permitió instalar una agenda que tiene que ver con la disminución de la brecha de género, con la incorporación de la perspectiva de género en el debate legislativo. No significa que por ser 12 mujeres estemos todas de acuerdo, pero sí que la mirada sobre los temas y los horizontes se amplían. - Deseo que Mar del Plata se desarrolle de la mano de un gobierno local que tenga la valentía y la capacidad de mejorar cada día la calidad de vida del conjunto de quienes la habitamos, y que tenga la mirada puesta en transformar la ciudad, en pensar y gestionar obras y servicios de acuerdo a la importancia que tiene nuestra ciudad en términos demográficos, productivos, culturales. Trabajo para que los recursos públicos se administren con transparencia, gestionando para generar soluciones a problemas cotidianos y articulando con los distintos actores de nuestra ciudad para que el Estado llegue adonde se lo necesita. Creo fundamental que encontremos aquellos puntos centrales para la ciudad en donde se trabaje en un mismo sentido por mucho tiempo. Lo urgente es importante pero debemos retomar hacia dónde vamos en el mediano y largo plazo, también.
Paula Mantero (vicepresidenta segunda del Concejo Deliberante – Acción Marplatense)
- El balance de 40 años de democracia es inicialmente positivo. Dejamos atrás la oscuridad que significó la última dictadura cívico-militar y nuestro país se convirtió en un ejemplo a seguir en cuanto a la labor de los organismos de derechos humanos. La lucha por memoria, verdad y justicia sigue más vigente que nunca, y a pesar de las crisis difíciles que ha atravesado la Argentina las instituciones democráticas se han mantenido sólidas. Por supuesto que aún hay deudas en términos de derechos humanos y de una democracia que además de formal sea sustantiva, inclusiva, que brinde igualdad de oportunidades. Pero es desde el diálogo y el consenso que seguimos trabajando en pos de ello. Quizás el desafío más importante de nuestra democracia sea renovar la esperanza, renovar su legitimidad para evitar que ciertos sectores antidemocráticos puedan seducir a parte de la población. Defendiendo siempre la democracia, y desde los disensos, podemos seguir construyendo.
- La conformación del cuerpo deliberativo de Mar del Plata, con un 50% de mujeres, muestra en primer lugar lo importante que ha sido la ley de paridad de género en la conformación de las listas. Aún queda camino por recorrer en el ámbito ejecutivo, pero que haya un 50% de concejalas aporta paridad en el espacio que es un símbolo de nuestra democracia local. En donde consensuamos y debatimos proyectos para mejorar la ciudad, y adonde los vecinos y vecinas llegan con sus reclamos cuando el municipio no da respuestas. Hay que tomar dimensión de la importancia de esto, ya que en términos internacionales pocos son los países que han alcanzado la paridad en el ámbito legislativo, y hay que continuar promoviendo políticas con perspectiva de género en forma transversal.
Desde Acción Marplatense, cuando fuimos gobierno en la ciudad promovimos la igualdad de género, con una participación importante de mujeres en el gabinete, en las distintas líneas de gobierno, y creemos que es fundamental una política de este tipo. - Mar del Plata abandonó muchos proyectos y políticas públicas en estos últimos ocho años. Los vecinos y vecinas están preocupados por la salud, por la seguridad, por el empleo. Como parte de un espacio político que gobernó la ciudad, mi mayor deseo es recuperar una Mar del Plata para los marplatenses, en la que el municipio esté presente en cada barrio, dando respuestas, brindando soluciones. La salud es un tema en el que he trabajado mucho durante mi mandato como concejal, junto al concejal Horacio Taccone y con Gustavo Pulti, y que creo que requiere un abordaje integral: la atención primaria, los hospitales, la salud mental, en todas las fases del ciclo de vida, en todas las edades. Son aspectos que tienen que ser abordados pensando en las necesidades de los vecinos y vecinas de todos los barrios. Con los mejores equipos técnicos, pero sobre todas las cosas con voluntad política para transformar la realidad. La voluntad política que Acción Marplatense tuvo durante el gobierno de Gustavo Pulti y que llevó a que la salud municipal incrementara su presupuesto, ampliara sus servicios. Se creó el CEMA, se intervinieron más de 30 centros de atención primaria de la salud, entre tantas otras políticas y programas. A eso nos referimos cuando hablamos de voluntad política y de gestionar para los marplatenses y batanenses.
Angélica González (presidenta de bloque – Coalición Cívica)
- Me siento parte de la generación que gestó esta nueva democracia. Soy egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata, me formé como psicóloga y durante mucho tiempo tuvimos que vivir en el miedo, el terror y el autoritarismo. La democracia en Argentina ha experimentado altibajos en sus primeros 40 años desde su restauración en 1983. Durante este período, se lograron importantes avances, pero también se nos presentan nuevos desafíos. Uno de los logros más destacados del período democrático es sin dudas la consolidación de las instituciones democráticas, la periodicidad de las elecciones y la libertad política. Desde el regreso de la democracia, se han llevado a cabo elecciones regulares y se han alternado diferentes partidos políticos en el poder, lo que fortaleció el sistema democrático. Nuestro país supo ser un referente regional en la defensa de los derechos humanos y en la lucha contra la impunidad. Sin embargo, también ha sido célebre por sus tristes causas de corrupción. La democracia argentina ha sufrido problemas severos de corrupción en sus más altos niveles de gobierno, lo que ha afectado la confianza de la ciudadanía en las instituciones de la democracia. Además, como consecuencia de las crisis económicas recurrentes, nos afectan altos niveles de pobreza, inflación, deuda externa y falta de estabilidad financiera. Estos problemas han generado inestabilidad y dificultades para el desarrollo sostenible del país.
En ese sentido, quiero destacar la lucha de Elisa Carrió en defensa de la República, la transparencia del Estado y por su custodia incesante de la Constitución en estos últimos 30 años. En resumen, los primeros 40 años de democracia argentina han sido un período de avances y desafíos. Si bien se han consolidado las instituciones democráticas, persisten problemas como la corrupción, la falta de oportunidades y las crisis económicas recurrentes. La construcción de una democracia sólida y justa es un proceso continuo que requiere el compromiso de todos los actores de la sociedad argentina.
- La reflexión que me permite compartir la labor en el Concejo Deliberante constituido de manera equitativa entre mujeres y hombres es que permitió un trabajo con una mirada política femenina; quizás, muchas veces más integradora.
- Deseo trabajar como lo hice durante la presidencia de la Comisión de Medio Ambiente así como también desde la Comisión de Obras en la que actualmente me desempeño como presidenta, en un proyecto de ciudad en permanente crecimiento, moderna, sustentable, equitativa, con trabajo y abierta a los nuevos desarrollos tecnológicos. Siempre enfocada en un proyecto de ciudad humanizada, en pleno ejercicio de sus valores éticos y morales, con el objetivo de lograr un medio ambiente social satisfactorio y respetuoso, con aire limpio y la menor contaminación sonora y visual.
Marianela Romero (presidenta de bloque – UCR)
- La recuperación de la democracia ha sido el último gran proyecto colectivo que tuvo este país, y su fortalecimiento y consolidación debe ser el próximo. La democracia no es algo que se alcanza y perdura para siempre, es una construcción cotidiana, que no sólo debe sostenerse en la cultura cívica de la participación en las urnas, sino que debe avanzar sobre las tareas pendientes: la igualdad, la equidad, la pluralidad de voces, la inclusión, la convivencia en las relaciones sociales, son todos aspectos que tenemos que seguir trabajando en Argentina. En 1983 hubo un líder que inició el proceso, sin esa visión no hubiéramos podido hacerlo. Pero ahora es el tiempo de profundizar.
Cuando se cumplieron 25 años de democracia tuve la posibilidad de escuchar a Raúl Alfonsín en un acto en el Luna Park y dio un mensaje principalmente a los jóvenes: nos dijo que tengamos esperanza, que a pesar de todo lo que sucediera íbamos a encontrar nuestro lugar y que íbamos a encontrar la forma de concretar el país que soñamos.
Hace ya un tiempo que encontré mi lugar, al igual que muchos de los jóvenes que formamos parte de este centenario partido y que día a día militamos con sencillez, tolerancia y respeto. Convencidos de que estamos en el camino correcto para concretar el país que queremos y alcanzar esa democracia que nos propuso Raúl. - Es el resultado de muchos años de lucha, de mujeres que incansablemente tomaron la bandera del género y nos abrieron las puertas para que hoy nuestra participación sea mucho más fácil. Pero también del entendimiento de muchos hombres que no nos vieron como una amenaza, que entendieron que vinimos a sumar y conformar juntos una democracia más representativa. Los cuerpos deliberativos deben ser un reflejo de la sociedad, y sin nosotras nunca podrían serlo.
- Primero, trabajo para una ciudad que no excluya. Hoy tenemos la misión de construir equidad en la democracia. No excluir por razones económicas, ni a las niñeces y adolescencias que viven en emergencia social, ni por razones culturales o de creencias personales. Necesitamos una ciudad con menos periferias, económicas y existenciales. Y claro que deseo una ciudad más próspera, segura, moderna e innovadora. Por eso creo fundamental trabajar en políticas que nos hagan pensar en la Mar del Plata de dentro de 30 años, con todas las dificultades que eso trae por la velocidad actual de los cambios, pero sabiendo que la rigidez de muchas de las normas actuales no se condice con las necesidades de quienes hacen crecer a nuestra ciudad.
Por eso es vital centrarse, como lo vengo haciendo desde que asumí mi banca, en la promoción y protección de derechos de los niños, niñas y adolescentes. Allí hay un futuro que no podemos permitir que se ponga en riesgo.
Marina Santoro (presidenta de bloque – Frente de Todos)
- Nuestro país tiene más de 200 años de historia. En esa línea de tiempo pasaron muchas cosas. Hubo dictaduras sangrientas, torturas, presos, 30 mil desaparecidos, proscripciones y exilios. Desde 1983 a la fecha tenemos democracia. Eso hay que defenderlo. Ese pacto democrático es importantísimo y la sociedad debe defenderlo.
Se erosiona cuando se permiten discursos de odio, se vuelve a la violencia política, y se rompe con el intento de magnicidio a la vicepresidenta el año pasado.
Tenemos que defender la democracia y a la vez tenemos la obligación de hacerla mucho más justa también. La pobreza, la indigencia, las injusticias sociales y el injusto endeudamiento externo son una deuda de la democracia. - Es un logro colectivo del movimiento de mujeres y de la lucha que dieron antes muchísimas más antes que nosotras. Me gusta pensar en esa frase que dice que “caminamos hoy porque otros abrieron camino antes”. En ese sentido, es bueno no olvidar que en este país las mujeres no votábamos y que Eva Perón nos dio ese derecho.
En el mundo de hoy las mujeres seguimos luchando para ganar espacios de representación, de poder y de conducción en la política y en todos los ámbitos públicos. Hace muy poco pudimos ver una foto histórica que me conmovió: una tarde histórica con tres mujeres en la línea de sucesión presidencial.
Por primera vez en la historia argentina, tres mujeres se encuentran en la línea de sucesión presidencial: la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y la flamante titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau. Lo que sucede hoy en el HCD es parte de este contexto histórico. - Mi deseo más profundo es que Fernanda Raverta sea la primera Intendenta mujer de Mar del Plata.
Mercedes Morro (Vamos Juntos)
- Desde una perspectiva de país, podemos decir que la Argentina cumple 40 jóvenes años de ininterrumpida democracia. Tiempo oportuno para reflexionar sobre la importancia de defender, profundizar y mejorar la calidad democrática. Llegar al presente no fue fácil y, a pesar de que los argentinos damos muestras de infinita capacidad para sortear crisis sin corrernos del cauce democrático, los últimos años parecen estar signados por la incapacidad de darle a la Argentina un crecimiento fuerte y saludable, desperdiciando las herramientas de Libertad, Respeto, Igualdad, Justicia y armonía que brinda la democracia. Estoy convencida que si desde la libertad y el respeto podemos garantizar educación y trabajo, si privilegiamos los actos de igualdad y justicia, estaremos destinados a transitar un camino más armonioso.
Nosotros elegimos esta forma de vivir y, como toda elección, implica participación, organización, solidaridad, respeto, igualdad y equidad, haciéndonos responsables por nuestras decisiones. Debemos seguir trabajando en un modelo de desarrollo que nos permita alcanzar el sueño de la Argentina que queremos. Se lo debemos a ellos… los que siguen nuestros pasos, los que se quedaron en el camino y los que, aún vencidos, no se dan por vencidos. Amo mi Patria y le pido a Dios que ilumine el camino de quienes tienen, como yo, la responsabilidad de tomar decisiones. - Creo que el compromiso con una democracia de calidad hizo que la Argentina optara por ser uno de los países pioneros en implementar la Ley de Cupo Femenino. En la conformación actual del HCD la incorporación de otra mirada mejora la calidad del debate público y fortalece los valores democráticos. El intercambio de ideas se enriquece con la diversidad de miradas que aportamos las mujeres con distintas trayectorias y experiencias. En mi caso particular, llegar a puestos reservados al género masculino exigió derribar preceptos, forzar decisiones, avanzar y retroceder para que hoy nuevas generaciones de jóvenes puedan verse en espejos distintos y proyectarse en una mayor variedad de posibilidades.
- No puedo pensar en una Mar del Plata aislada del contexto nacional. Deseo profundamente que nuestra querida Argentina recupere la capacidad de liderazgo regional que nos convirtió en una Nación rica y soberana, donde propios y extraños ansiaban formar su familia y vacacionar en “La Feliz”. Por mi parte, continuaré trabajando por una ciudad de 365 días, impulsando la salud, el trabajo, la educación y la seguridad de los barrios más periféricos de General Pueyrredon, que son los lineamientos de mi labor deliberativa desde que asumí como edil en el año 2017.
Florencia Ranellucci (Vamos Juntos – PRO)
- Estos 40 años de democracia han sido un gran avance para el país en cuanto a libertades, sin embargo nos debemos una autocrítica, ya que los argentinos están descontentos con problemas que venimos arrastrando desde hace años, como la inflación, la desocupación, la pobreza y la inseguridad. Tenemos una gran deuda cuando hablamos de los chicos, que son el futuro del país: hoy más de la mitad viven en la pobreza, algunos no acceden ni a un plato de comida, y ni hablar de la educación y de los jubilados. Es difícil pensar una democracia con igualdad en estos términos.
La única salida posible es con educación y trabajo, esos son los pilares de la dignidad. Así sí realmente estaríamos hablando de poder elegir libres sin ser rehenes del asistencialismo. Para que la democracia sea saludable, tenemos que seguir trabajando, cada uno de nosotros, para sacar a ese 50% de la pobreza, porque para ellos sí es una democracia a medias. - Para mí es la expresión de una época, donde las mujeres participamos y hemos logrado con mérito y esfuerzo, como muchas personas, ocupar lugares de decisión.También una época donde desempeñamos múltiples roles tanto en la política como en otros ámbitos. En lo personal, soy la primera mujer en lograr ser concejal de mi partido, el PRO, fruto del trabajo que vengo realizando hace casi 18 años por mi ciudad y por la provincia de Buenos Aires. Las mujeres tenemos mucho para dar, somos parte de las transformaciones culturales que se han dado en estos 40 años de democracia, avanzamos pero no por imposición sino por capacidad y compromiso con lo que hacemos.
- Espero para Mar del Plata que junto a los vecinos sigamos avanzando en el desarrollo de nuestra ciudad. El intendente Guillermo Montenegro ha comenzado un camino de transformación basado en el trabajo, la seguridad y la producción. Mi deseo es que podamos seguir por este camino de una ciudad del “sí”, apoyando a los que trabajan, a los que emprenden, dan trabajo y se modernizan. Juntos podemos lograr los sueños personales y colectivos.
Siempre les digo a los vecinos que quiero ser su voz en el Concejo, que sepan que hay alguien que los escucha y se mueve para solucionarles los problemas, y eso estoy haciendo. Ellos impulsan mi agenda. Hay padres y madres que me acercan los reclamos edilicios de las escuelas provinciales, los trabajadores que van al Parque Industrial me plantean la falta de obras de la provincia en la ruta 88, planteos sobre el mal estado del HIGA, muchos temas que surgen de charlas con los vecinos, y los llevo al recinto.
Quiero seguir trabajando así, llevando adelante acciones que tengan un sentido ante los problemas que surgen y las propuestas que me acercan. También hacerlo con los valores que me representan, como el esfuerzo, la familia, la solidaridad y la no violencia, todo esto sustentado en mi fe en Jesús, quien es mi máximo ejemplo de servicio al otro.
Sol de la Torre (Frente de Todos)
- Soy hija de la democracia. Y como tal, es difícil hacer un balance que no esté profundamente atravesado por los desafíos que el sistema democrático argentino tiene para adelante. Crecí con el ejemplo de las Madres y Abuelas, de ellas heredamos la responsabilidad de defender la democracia, la vida, la paz y la igualdad.
Sin embargo, la democracia por sí misma no pudo garantizar que todo el pueblo argentino viva con dignidad. Durante estos 40 años transitamos periodos históricos de incremento de las desigualdades y periodos de ampliación de derechos. Por ello, creo que nos merecemos profundizar los debates y afrontar las deudas de nuestra democracia. Es urgente la construcción de un nuevo pacto democrático que ponga la vida en el centro, con soberanía nacional, con justicia social, con ni una menos, donde todos y todas tengamos las mismas oportunidades sin importar dónde nacimos o qué apellido tenemos.
Las hijas y los hijos de la democracia tenemos la responsabilidad histórica de construir una Argentina Humana. - Es importante recordar que esta composición paritaria es producto de una gran lucha de las mujeres, sintetizada en la ley que establece la paridad de género en ámbitos de representación política. La ley de cupos no es un fin en sí mismo, sino una herramienta que permite hacer lugar a representaciones que históricamente fueron invisibilizadas. La paridad de género ahora es un piso del que ningún partido político puede retroceder, cristaliza un acuerdo básico que establecimos como sociedad.
De todas formas, me parece importante remarcar que nuestra representación en el Concejo no garantiza, per se, una perspectiva de igualdad de derechos para todos los géneros. Por ello, a la composición paritaria la debemos acompañar con formación y sensibilización permanente sobre las desigualdades estructurales que persisten en la sociedad.
Tenemos el desafío de ampliar la participación en la política institucional a las personas con discapacidad, a las personas de los barrios populares, a las personas migrantes, etc. Estoy convencida que la ley de paridad brinda un piso sobre el cual seguir trabajando. - Uno de mis grandes deseos es construir una ciudad cada vez más feliz, más humana, donde podamos vivir sin miedo, donde cuidemos del ambiente y nuestra Casa Común y donde eliminemos las violencias garantizando derechos y mejorando sustancialmente la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas.
Para esa ciudad que soñamos necesitamos un Estado más presente: una gestión municipal que gobierne pensando en el buen vivir de todos y que lo haga de la mano del sector privado y de la comunidad organizada. Deseo que en este año electoral elijamos construir un Estado que abrace y acompañe con amor a todas, todos y todes.
Mariana Cuesta (Frente de Todos)
- Después de 40 años de democracia ininterrumpida podríamos reflexionar: ¿qué es la democracia? Por contraposición, podemos pensar en tiempos donde no hubo democracia; tiempos de dictaduras, proscripciones, miedo, silencio y muerte. A 40 años, a pesar de todos los gestos antidemocráticos, los argentinos hemos decidido vivir en democracia. Sin embargo, es necesario revisar los desafíos y las deudas pendientes.
No nos conformamos con una democracia de baja intensidad, donde el Poder Judicial no escucha a las mujeres que gritan en reclamo de justicia por hechos de violencia de género que se repiten, que no investiga el intento de asesinato de una vicepresidenta o que se entromete en un poder ajeno para definir quién puede y quién no ser candidato en una elección.
Tengo la certeza absoluta de que todo lo que falta lograr sólo se puede hacer en democracia, con el respeto absoluto a la Constitución, las leyes y a las autoridades legítimamente elegidas por el pueblo. No hay ningún otro modo de poder hacerlo. - Nosotras hoy tenemos la posibilidad de vivir la paridad del 50% porque hubo otras que lucharon antes. Otras mujeres que trabajaron duramente para que lleguemos nosotras. Las mujeres sabemos lo que cuesta conquistar derechos y, cuando tenemos la posibilidad de sentarnos en las bancas, debemos estar a la altura por todas las que pusieron el cuerpo antes.
En tiempos donde se escuchan voces que proponen hacernos retroceder en nuestros derechos fundamentales, tenemos una responsabilidad con nosotras mismas y con la gente: asegurarnos que los cargos sean ocupados por mujeres con la valentía para transformar y construir una Mar del Plata mejor. - Mar del Plata hace ocho años padece la falta de gestión local. Necesitamos un nuevo gobierno que con coraje e inteligencia asuma la responsabilidad de transformar y gobernar la ciudad de manera planificada y con proyectos que tengan a los vecinos como prioridad.
Estoy convencida de que Fernanda Raverta es la persona indicada para llevar adelante esa tarea: tiene capacidad de gestión, sensibilidad y la valentía necesaria. ¿Mi rol? Voy a acompañar desde el lugar que consideren que puedo ser más útil. Estoy convencida de que somos un equipo y que nuestra tarea sirve si estamos a disposición del colectivo. Desde cualquier lugar, voy a tratar de aportar mi granito de arena para que todos vivamos en esa ciudad más justa.
Verónica Lagos (Frente de Todos)
- Hace un año hubiese respondido que afortunadamente el pacto democrático se pudo sostener durante 40 años. Pero no puedo dejar de hacer mención al gravísimo hecho que significó el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Un grupo político organizado creyó que eliminar al adversario político, al otro, era una solución. Eso es un retroceso. Por otro lado creo que estamos atravesando una crisis de representación y pérdida de confianza en las instituciones de la democracia. Eso nos demanda a quienes tenemos responsabilidades políticas a pensar las transformaciones necesarias para mejorarla.
Dicho esto hago un balance con más haber que debe y reafirmo que la democracia es mejorable siempre con más democracia.
- Es un gran logro de la sociedad y en particular de los movimientos feministas que fuimos dándonos todas las luchas en todos los ámbitos para ir ocupando espacios. La política históricamente fue territorio de los varones, que decidían sobre lo público, mientras que el universo de la mujer transcurría en la esfera de lo privado: la casa. Cuesta mucho aún hoy en día desarmar esas prácticas institucionales masculinizadas. Tener un Concejo cuyas autoridades son todas mujeres (a excepción del secretario), y donde la mitad de los bloques lo presiden mujeres es para destacar porque hay una síntesis ahí.
- Para Mar del Plata deseo un gobierno que la piense en su integralidad. Que no haya realidades tan diferentes dependiendo de cuán alejado vivís del centro. Pero por sobre todas las cosas deseo una intendenta o intendente que la quiera. Que en cada lugar que habitemos podamos reconocer un gesto amoroso expresado en el cuidado de marplatenses y batanenses. Confío en que eso suceda. Y confío en que de la mano de Fernanda Raverta lo podemos hacer. Porque confío en su capacidad y en la capacidad histórica que tenemos las mujeres para organizarnos, ponernos al frente de los problemas y resolverlos.
Trabajo hace varios años en el ámbito de los derechos humanos, y más particularmente en las temáticas vinculadas a la salud mental y a las infancias, aunque por la dinámica del trabajo en el Concejo Deliberante he incursionado en temas que van desde la problemática de los pluviales y la contaminación costera, pasando por los usos medicinales del cannabis en el sistema público de salud municipal hasta educación y cultura.
Liliana Gonzalorena (Coalición Cívica)
- En principio, un balance positivo. Sostener la democracia todo este tiempo, pensándolo en un contexto latinoamericano de dictaduras militares que parecían nunca acabar, es muy importante.
Pensar en estos 40 años es pensar en que cada vez están quedando más lejos aquellos días oscuros de nuestra querida Argentina.
A esta altura de la democracia, después de 40 años, a nadie se le ocurre pensar que “con los militares estábamos mejor”, como así pasaba, cuando las cosas iban mal. Estando en democracia y solo de esta manera vamos construir nuestra verdadera identidad como país. - Me parece un gran avance en la búsqueda de que se nos respeten nuestros derechos y el principio de Igualdad. Un sueño: seguir siendo protagonistas las mujeres de todas las situaciones que antes nos eran vedadas y, por qué no, seguir aumentando ese porcentaje, y que un día no nos sorprendamos de llegar a ocupar el 100%, sin que eso parezca extraño o novedoso.
- Lo mismo que desee cuando asumí el cargo de concejala. Una ciudad accesible, sin barreras arquitectónicas ni barreras actitudinales.
Que cada proyecto, que cada gestión, que cada presupuesto, se haga siempre pensando en todos. Pero, cuando hablo de todos, hago un paréntesis en un sector al cual hay que atender más y mejor. Me refiero al colectivo de personas con discapacidad. Como Estado debemos cumplir con la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Así como en nuestra condición de mujeres nos ha costado instalar socialmente la idea de que somos iguales ante la ley y tenemos los mismos derechos y oportunidades, algo que cada vez conquistamos más, pienso que si pensamos o desarrollamos un modelo de gestión donde mínimamente se piense en las personas con discapacidad vamos a estar incluyéndolos no solo a ellos, sino que también a otros sectores vulnerables, tales como niños y personas adultas. Y no me refiero a hacer beneficencia, que está bueno en situaciones especiales. Cuanta mayor autonomía desarrolle una persona con discapacidad, más real va a ser la inclusión social, y como persona va a poder desarrollar y mostrar sus verdaderos talentos.
Considero que las capacitaciones son una parte muy importante para lograr la toma de conciencia social, y que va a marcar el sendero del cambio. Lo que no se conoce, no existe, por eso es tan importante tomar conocimiento para luego tomar conciencia.