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Esta temporada de verano 2023 en Mar del Plata recibimos la visita de lujo de Servian, el Circo. Un espectáculo sorprendente que a lo largo de los años ha sabido reinventarse y adaptarse a los tiempos actuales sin perder lo más importante: la pasión.
Durante los meses de verano, locales y turistas tienen la posibilidad de asistir a “El Gran Sueño”, el más reciente show que trae el circo junto a Pardo Producciones para sorprender y enamorar a la audiencia. Mucho más que un momento de entretenimiento, Servian va más allá y se muestra como una compañía comprometida con el planeta y el medio ambiente, buscando generar conciencia desde su lugar.

Verdaderamente un espectáculo imperdible esta temporada 2023, a puro dinamismo bajo la dirección de Ginett Servian, quinta generación de familia circense, con su hermano Christian Servian en la dirección general. Además, a ellos los acompañan las coreografías de Franco Rau, la participación especial de Mariano Caprarola y el grupo de Malambo Argentino multipremiado en el mundo, Malevo.
Más de 50 artistas de talla internacional en escena, con elementos teatrales, coreográficos y tecnología lumínica/auditiva de última generación y música original, todo dentro de una carpa Canobbio de primer nivel y en la comodidad de las especiales butacas francesas.

Ginett Servian
Directora Artística Circo Servian
Quinta Generación Circense

¿Qué generación son?

(Ginett) Yo soy quinta generación de familia circense y ya tengo a mis hijos y sobrinos que son sexta. La tradición circense viene de parte de papá, su abuelo arrancó con todo esto. Somos una familia que vino desde Yugoslavia con la Segunda Guerra Mundial, se instalaron acá y vinieron con esta tradición.

¿En Europa también se dedicaban al circo?

(Ginett) Si, eran como Saltimbanqui se decía en esa época, porque no tenían carpa y menos después de viajar hasta acá. Era callejero y traían animales, tenían un cinturón con sogas y ahí los animales atados, así bajaron del barco. Haciendo diferentes destrezas, artes de circo callejero, con lo que iban juntando pudieron comprar su primera lona y de esta forma se creó la carpa con el circo establecido y fue creciendo.
Primero mi abuelo tuvo su circo, era muy lindo y grande, Circo de Canguro Boxeador en una época y por último se llamó Circo Australiano. Ahí estaba toda mi familia, que era mi abuelo, mi abuela, mi papá y sus hermanos. Había artistas, era muy grande, tenía muchísimos animales y recorría todo el país. Hace 29 años mi papá decidió abrirse y sacar su propio circo que es Servian. Somos cuatro hermanos y los dos más grandes ya estaban en edad en que podían ayudarlo y apoyarlo en esto, yo era pequeña y tenía otra hermana que era muy chiquita. Ahí lanzaron Servian y se comenzó con mucho sacrificio, recorriendo pequeñas ciudades y localidades con una carpa. En la segunda localidad vino una tormenta y la destruyó, mi papá en vez de volver decidió trabajar con los ruedos laterales y al aire libre, y siguió con el circo.

¿Respondió bien ahí la gente?

(Ginett) Re bien, y así estuvimos bastante hasta que pudimos pegar la lona y coserla. Remando, todo fue con mucho sacrificio, empezó de abajo recorriendo cada lugar del país, llevando diferentes atracciones y siempre apostando al circo. Nosotros no tenemos el circo como negocio sino como una pasión. Es una vida muy sacrificada pero a veces mágica porque ya el hecho de recorrer diferentes lugares es como trabajar y estar de vacaciones, viajando todo el tiempo, pero a veces cansa o agota. Sucede que a veces llegás a un lugar y hasta que te conectan la luz pasa mucho tiempo, en nuestro país no hay instalaciones o lugares cómodos, no nos facilitan a los circos todo ese tema. A veces hasta se siente que molestamos un poco, pero no es así porque es cultura y sería buenísimo que los municipios nos brindaran más velocidad en la técnica de instalación. De igual forma hay veces donde nos encontramos con gente que tiene predisposición para ayudar y es así en diferentes lugares.

Este además es un circo del primer mundo…

(Ginett) Este circo puede estar acá, puede estar en Broadway o en Las Vegas, eso es real y es netamente argentino. Después de todo esto que fueron nuestros inicios, fuimos creciendo y evolucionando. Teníamos animales porque venían de la época de mi abuelo y se dejaron cuando salió la ley, entonces tuvimos que reinventar el espectáculo, darle una vuelta de tuerca para que sea muy atractivo, moderno y diferente. Así es que empezó Servian en otro formato.
En 2010 estuvimos en Puerto Madero presentando el espectáculo “Vas a volver a Soñar”, que fue un cambio muy lindo. En 2011 hicimos otro show, “Enciende tus Sueños”, estuvimos en Vicente López con mucho éxito y ese mismo año o en 2012 también estuvimos acá en Mar del Plata. Desde esa época que nos volvíamos, todo ese tiempo viajamos haciendo giras, donde además vamos aportándole y poniéndole cosas al circo. Mi hermano hizo traer esta carpa de canobbio de Italia, las butacas son francesas, y la lona es con blackout. Vos venís de día y no vas a ver lo de afuera, la iluminación es increíble.
No es negocio, todo lo que va ingresando lo aportamos al circo, en este país que es todo tan difícil pero lo hacemos con mucho amor. El beneficio es la devolución del público, el boca a boca, cuando salen comentando y emocionados. A mí me toca la creación y dirección del espectáculo, me encanta eso, me da mucha felicidad encargarme del vestuario y la música.

¿Se toman vacaciones?

(Ginett) Sí, Servian para todo el mes de diciembre sea donde sea que estemos. El circo cierra y cada uno se va de vacaciones a donde quiere y volvemos en enero. Este año no fue la ocasión porque acá es temporada, abrimos en diciembre y seguramente pararemos en algún momento, pero todos los años en diciembre es el mes de vacaciones.

En Familia

¿Cómo se da la vocación del circo? ¿Se lleva en la sangre y pasa de generación en generación? ¿Los cuatro hermanos están involucrados en la operación del circo o alguno se abrió?

(Ginett) Nuestros padres nos preguntaron que queríamos hacer, si estudiar o hacer circo, y todos elegimos el circo. Hubo libertad porque no podés estar acá si no te gusta, te tiene que apasionar. Por más que seas de familia siempre está la posibilidad de quedarte en algún lugar a estudiar.
Los cuatro hermanos nos dedicamos a esto. Al principio tal vez es ver bien qué te gusta. Christian es director general, es el único hermano varón que tenemos y él se encarga de la parte del sonido, cuando hay que viajar está en la parte del armado y de buscar predios, va planificando y siempre escuchando la voz de papá, que lo hizo solo toda la vida pero ahora está más grande. Ivana, que es la mayor, ha hecho trapecio y de todo pero ahora se dedica a la parte de marketing y venta, mueve todo eso y controla la parte comercial. Gabriela, que es la más chica, se dedica a la parte acrobática, hace tela y es aerolista, una artista. Igualmente ayuda en lo que puede, siempre estamos todos.

¿Tu papá sigue involucrado en la gestión y operación?

(Ginett) Él está y nosotros siempre le pedimos consejos porque es un sabio de esto. Toda la vida ha tenido una cabeza brillante y es nuestro apoyo, mi mamá también, es la que banca todo, es el pilar más importante de todo esto.

En escena se nota que al frente del espectáculo estás vos
(Ginett) Poder compartir con mis artistas es un orgullo, a mí hasta me ha costado estar al nivel de los artistas que tengo en Servian. Son todos muy buenos, tengo artistas que han estado en Soleil y en Ringling, que son circos de afuera. Yo tuve la oportunidad de participar del grupo de trapecios de Montecarlo delante de la princesa de Mónaco, y me ha costado porque justamente yo empecé de grande con el circo porque yo quería estudiar. Comencé a los 18 años, grande, más tarde empecé trapecio como a los 24. Se puede hacer con entrenamiento y te tiene que gustar, la altura siempre da un miedo pero eso me gusta. La adrenalina que genera el acto de trapecio es tremenda, estás arriba súper alto y tenés que hacer acrobacias con tu cuerpo. Hay que estar bien físicamente y confiar en el compañero, la coordinación es clave. Creo que como me gustan las cosas difíciles elegí eso, pero lo disfruto muchísimo igual que los ensayos. Es eso, disfrutar cada detalle o cada momento. Creo que soy una bendecida de poder estar viviendo todo esto y encima poder armar un espectáculo y brindárselo al público para que salga contento.

¿Cuántos son arriba del escenario? ¿De dónde son?

(Ginett) Hay alrededor de 52 personas en escena. Tengo como 6 bailarines de acá de Mar del Plata, hicimos casting antes de llegar y ellos quedaron en la convocatoria. Después, tengo 8 malevos que están de gira con nosotros desde marzo pero van rotando los bailarines; también están Mariano Caprarola y Franco Rau, que es coreógrafo. Todo el equipo gira con nosotros, todos viven en el circo menos Malevo. Tenemos nuestras casas rodantes y se instalan ahí, viajan con nosotros y es un montón de gente, es un barrio. Nos manejamos en casas rodantes porque para nosotros es más práctico que andar buscando hotel en cada lugar al que vamos. Son cómodas y confortables aunque hay que adaptarse, no es tan fácil. Los únicos que están en casa son los malevos, que van rotando, y Mariano y Franco están en hotel. Los que trabajan en el circo están en el circo, estamos todos acá, es lo más fácil para ensayar.

Dejar un mensaje

¿Cómo surgió la cuestión medioambiental y ecológica que vemos en el espectáculo?

(Ginett) Lo traigo en la cabeza desde hace mucho tiempo porque lo he vivido. Lo lindo del circo, que te lleva a recorrer tantos lugares, es que te da mucho aprendizaje. Al haber estado en lugares como Santiago del Estero o la zona del Norte, ves que estás viviendo ahí y no hay agua, es terrible. No hay agua, llega un camión cada tanto con una carga y vos te preguntas cómo vive la gente de ese modo. Hay lugares como San Martín de los Andes, donde cuidan tanto la naturaleza. Me parece maravilloso, ahí nadie tira una bolsa y está todo súper cuidado, todo es limpio y se recicla. Por otro lado, estuve afuera y viví muchos meses en Estados Unidos porque el que era mi marido trabajaba en el Cirque du Soleil, y ahí ví el derroche de cosas y las diferencias.
Es importante dejar un mensaje para crear equilibrio, para que los niños y los grandes sepamos que el agua se puede acabar. Cuidemosla de verdad, no es abrir la canilla y dejarla corriendo, lo mismo con la naturaleza, las plantas y el oxígeno. ¿Qué vamos a hacer? Tal vez ahora no y nuestros hijos tampoco, ¿pero luego? Creo que hay que tener conciencia, entonces si tengo un espectáculo que lleva tanto público masivo por qué no dejar un mensaje. Tratamos de dejar ese pequeño mensaje y transmitir sobre el bien y el mal, y que siempre el bien va a ganar, en este caso tratando de cuidar la naturaleza. Tenemos que unirnos para esto, era el mensaje que quería dejar. Es muy difícil fusionar todo: circo, actuaciones y una historia, acá no tenemos locutor, es todo actuado.

En Equipo

¿Hasta cuándo se van a quedar en Mar del Plata?

(Ginett) Vamos a estar todo el mes de marzo seguramente.

En la concepción clásica del circo había animales, ¿actualmente no hay por la ley?

(Ginet) Sí, fue por ley y está bien. Era una tradición del circo que para nosotros era normal, en Servian teníamos animales hermosos y súper cuidados y alimentados, pero no sé en los otros casos. Como ahora digo que debemos cuidar la naturaleza y estoy de acuerdo en que no se usen animales, también es real que uno trae una tradición de la cual fue difícil salir. Claro que los extrañamos, la pasamos terrible porque eran como mascotas, pero no era natural porque son animales salvajes. Nosotros dijimos “ok”, aceptamos lo que la ley dijo y nos reinventamos.

¿Cuántos hijos tenés?

(Ginett) Tengo 2, mi hijo de 8 años es payasito, y mi nena. También en escena está mi sobrina, así vamos arrancando. Ellos son fanáticos, son felices.

¿Qué es lo que más destacás del espectáculo?

(Ginett) Es netamente argentino y de producción propia. En total somos como 100 personas, entre los que llevan los camiones y demás. En redes sociales somos @servianelcirco y la venta de entradas es por Ticketek y nuestras boleterías están en Juan B Justo y Edison. El espectáculo es apto para toda la familia y atrapa y atrae desde el más pequeño al más grande. Hay algo que te va a gustar porque hay de todo. El espectáculo es dinámico y eso es importante porque hoy en día con las redes y celulares la gente está acostumbrada a ese contenido.

Cristian Servian
Director General Circo Servian
Quinta Generación Circense

¿Qué expectativas tenés para la temporada de verano en Mar del Plata?

(Christian) Por lo que se ve va a ser una temporada increíble, porque con la pandemia estuvimos un poquito encerrados sin poder disfrutar en la totalidad y es complicado el poder viajar al exterior. Son cosas malas pero a la vez buenas también porque tenemos paisajes y lugares turísticos hermosos y yo creo que el lugar turístico del verano es Mar del Plata.
Después de 11 años volvimos con una carpa nueva traída de Italia, con un show renovado, con mucha juventud, un show muy sanguíneo que deja un mensaje y que mantiene la esencia pura y tradicional del circo, que es lo que a nosotros nos caracteriza. Estamos felices de haber estrenado el 8 de diciembre y saber que fue un suceso, sinceramente, poder estar acá en Mar del Plata y que toda la gente de alrededores y todo el país pueda venir. Dentro de la provincia de Buenos Aires hay lugares a donde hace 28 años no vamos y otros que con el Circo Servian no los hemos pisado nunca, entonces que las personas puedan llegar hasta esta ciudad, asistan y pasen dos horas de volver a la infancia, esa es la idea.

Por las dimensiones y complejidad de la carpa este no es un circo que puedas llevar a cualquier lugar ¿no?

(Christian) Cada vez es más complicado poder hacer toda la logística porque necesitamos eso. Inclusive el ex superdomo es un predio tradicional pero muy incómodo para nosotros que contamos con 40 semirremolques, 30 casas rodantes, 12 camiones tractores, 120 personas, una carpa gigante de 48 metros de diámetro y 25 metros de altura, con torres y motores italianos. Entonces, es un terreno que tuvimos que preparar y nivelar. Hay dos escenarios donde van incluidos los fast track, que son los números de acrobacia que hemos traído de Canadá, donde el Cirque du Soleil fábrica.
La carpa es canobbio, la fábrica más importante del mundo de carpas de circo y muchas otras cosas. El Soleil hace recién un año que empezó a trabajar con ellos, y en particular fue un sueño mío desde que tengo 4 años y hoy tengo 45. Llegó el Circo Gasca a Buenos Aires e inauguró una carpa de canobbio y fue el sueño. Trabajamos día a día, recorrimos toda la Argentina, pueblos, por todos lados con el viejo circo tradicional de animales, y hace dos o tres años poder inaugurar esta carpa es un orgullo.

Esto son millones en inversión

(Christian) Así es, más toda la iluminación, la parte artística y vestuario. El Circo Servian es algo muy atípico para Sudamérica porque, aunque obviamente hay que fijarse en los números y ver que pueda ser rentable, nosotros lo hacemos mucho por amor al arte, amamos mucho esto. Un empresario millonario que quiera poner un circo no va a tener continuidad, yo soy quinta generación y mis hijos sexta, es una pasión y es una misión en la vida. Como el caracol con la casa al hombro, antes era de pueblo en pueblo y ahora el circo ha crecido tanto. Estuvimos en Mendoza, Vicente López, La Plata y ahora Mar del Plata. Acá vamos a estar hasta el 8 o 9 de abril, que va a ser Semana Santa. Del 8 de diciembre hasta el 9 de abril, va a ser una temporada larga pero esperamos que lo fuerte sea enero y febrero, marzo que sea secuelas y jubilados, y después Semana Santa que sube mucho el turismo. Aquí los estaremos esperando con un show realmente impactante.

Los Servian, una familia de circo

Los Servian llegaron por primera vez a la Argentina hace 117 años, y desde antes de eso ya se dedicaban al circo. Es su arte, que llevan en las venas y siempre han buscado expandir por el país y el resto del mundo.
Originarios de Yugoslavia, migraron desde el sudeste de Europa hacia América durante la Segunda Guerra Mundial. Jorge Servian viajó por todo el continente junto a su padre y abuelo hasta que finalmente llegó a nuestro país. Fue testigo de como su padre a los 40 años se separó de su abuelo para hacer su propio circo, y de igual forma lo hizo él cuando llegó a la misma edad. De esta forma nació Servian, el Circo.
En sus orígenes el espectáculo contaba con payasos, trapecistas, malabaristas, acróbatas, contorsionistas y animales, que posteriormente fueron removidos para dar paso a la renovación del circo con las nuevas propuestas a la tendencia que vemos hoy. Manteniendo intacto el compromiso con su público de brindar un show de primerísima calidad, Servian se presenta como una compañía a la vanguardia que está constantemente en búsqueda de la excelencia, por amor al arte circense.

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